Sancionada por el Congreso Nacional el 9 de mayo de 2012, la ley hizo historia y fue pionera en el mundo.

Este lunes 9 de mayo se cumplen 10 años de la sanción de la Ley 26.743, la medida histórica que establece el derecho al reconocimiento de la identidad de género a las personas y garantiza el acceso a los tratamientos de salud a quienes requieran modificar su cuerpo de acuerdo con su género autopercibido.
Esta ley significó la conquista de derechos fundamentales para un colectivo históricamente vulnerado, perseguido y con un promedio de edad que no supera los 35 años. Además, tuvo la particularidad de haber sido elaborada y discutida por el activismo, las organizaciones y la militancia travesti trans, lo cual constituyó un punto clave para alcanzar un alto estándar en derechos humanos.
La ley regula el acceso a la atención sanitaria integral de las personas que se consideren no binarias.En su artículo 11 establece que el derecho al libre desarrollo personal: “Todas las personas mayores de dieciocho años de edad podrán acceder a intervenciones quirúrgicas totales y parciales y/o tratamientos integrales hormonales para adecuar su cuerpo, incluida su genitalidad, a su identidad de género autopercibida, sin necesidad de requerir autorización judicial o administrativa”.
Hoy como en aquel momento, un Estado presente trabaja por garantizar el respeto de la Identidad de las personas trans, para comenzar a reparar la histórica vulneración de derechos a la que fue sometida