La coordinadora del Programa de Inmunizaciones de la Unidad Descentralizada de Gestión Sur, Andrea Alonso, advirtió sobre un nuevo brote de sarampión y alertó sobre la circulación de varicela en distintas localidades de Chubut.
La coordinadora del Programa de Inmunizaciones de la Unidad Descentralizada de Gestión Sur, Lic. Andrea Alonso, confirmó que el lunes 9 de junio se emitió un alerta nacional de sarampión luego de detectarse casos positivos en personas que viajaron a Santa Cruz de Bolivia en mayo. Estas personas, que integraban un contingente de distintas provincias, volvieron al país sin saber que podían haber contraído la enfermedad.
A partir de esa situación, el objetivo de las autoridades sanitarias es contactar a quienes integraron el grupo para monitorear su estado de salud. Alonso explicó que desde el sistema de salud se busca “acercarles la información para que ante los primeros síntomas concurran a las instituciones de salud para reducir el riesgo de la transmisión y un foco de sarampión en la localidad”.
La funcionaria advirtió que tanto el sarampión como otras enfermedades prevenibles por vacunas “nunca desaparecieron”, y que la única razón por la que dejaron de circular es por la inmunidad colectiva. Sin embargo, ese equilibrio está en riesgo. Para que una comunidad esté inmunizada, se requiere un 95 % de cobertura.
“El año pasado para la población de niños de 1 año no logramos llegar al 85 %, cuando lo ideal hubiera sido el 95 para reducir el riesgo. En el cohorte para los niños de 5 años el año pasado no llegamos al 50 %”, detalló Alonso.
A pesar de las campañas de sensibilización y la difusión en escuelas, el personal sanitario encontró escasa concurrencia a las jornadas de vacunación. “Había un faltante importante de niños ese día que no recibieron la vacuna”, lamentó.
El descenso en la vacunación también responde a un fenómeno social que afecta la percepción sobre los riesgos. “Ahora, con los movimientos antivacunas hay desconfianza. Nos relajamos y empezamos a creer en teorías sin fundamento. El éxito de la vacuna trae esta consecuencia: se deja de percibir la enfermedad y el riesgo que traía”, afirmó Alonso.
Además del brote de sarampión, se identificaron casos de varicela en Caleta Olivia, Camarones y Puerto Madryn. Alonso señaló que la población no vacunada o con esquemas incompletos es la más vulnerable, sobre todo “las embarazadas, los niños menores de 1 año que todavía no acceden a la vacuna, los adultos mayores y todo aquel que tenga una patología que debilite su sistema inmune”.
En este contexto, recordó que ni el sarampión ni la varicela tienen una medicación específica. “Una vez la persona infectada, lo único que se puede hacer es un tratamiento de los síntomas esperando que el organismo genere la inmunidad necesaria para recuperarse de la enfermedad”, explicó, y advirtió sobre el costo físico que eso puede implicar.
“Contamos con la vacuna, que es el mejor recurso que tenemos en salud para luchar contra las enfermedades. En este momento perdimos de vista el mayor logro a nivel histórico en la humanidad a cambio de mitos” concluyó con preocupación.