Inspectores de Bromatología hallaron la mercadería en el depósito de una fábrica de chacinados. “Estaba desde 2022”, confirmaron.
Inspectores del departamento de Bromatología de la Municipalidad de Trelew, en la provincia de Chubut, decomisaron carne en mal estado hallada en un establecimiento de producción de chacinados, que llevaba tres años congelada y presuntamente iba a ser utilizada para su venta directa o para elaborar productos que luego serían comercializados.
“Si bien el lugar estaba habilitado como planta de chacinados, no era apto para acopiar carne congelada”, explicó Sebastián Suquia, coordinador de Inspecciones de Bromatología de Trelew.
“Encontramos mercadería en malas condiciones y adulteradas las características organolépticas (color, olor y textura)”, agregó el funcionario.
“Se trata de carne en mal estado congelada con fecha del 2022”, confirmó Suquia. Asimismo, en cuanto al volumen de la mercadería secuestrada, indicó que “con el decomiso se llenó una cámara frigorífica del área de Abasto”.
“La carne no estaba apta para el consumo. Por tal motivo, realizamos el operativo para garantizar que el producto salga del circuito de comercialización, ya que la continuidad del producto en circulación genera un riesgo para la salud pública”, continuó el inspector municipal.
“Los controles son permanentes”
Llamativamente, si bien difundió por sus canales oficiales el hecho que derivó en la sanción, el municipio trelewense no dio a conocer cuál es el establecimiento en el que se encontró la carne acopiada desde hacía tres años, ni si se tomó alguna medida acerca de la operatividad del comercio.
Tras el decomiso y el acta labrada, “el procedimiento seguirá con la resolución del juez para el destino final” de la carne secuestrada, detalló el funcionario.
Suquia resaltó que en la Municipalidad de Trelew “se está trabajando fuertemente desde el área en los controles de prevención, en la capacitación de manipulación de alimentos para las buenas prácticas en la elaboración, distribución y comercialización de productos alimenticios”.
“Los controles son permanentes, instrumentados a partir de la decisión política de resguardar la salud de los ciudadanos, garantizando que los productos que se llevan a las mesas están aptos para su consumo”, completó.