Una familia usaría a menores de edad para cometer robos en varios locales céntricos. Fueron sorprendidos en un bazar llevándose elementos de valor
Usan como fachada la venta de medias. De este modo, una familia zíngara apela a menores de edad (de entre 5 y 6 años) para cometer pequeños hurtos en distintos locales céntricos de la ciudad, publicó El Patagónico.
La modalidad observada es que mientras un adulto localiza el lugar, los menores ingresan a los locales y con gran velocidad se llevan lo primero que encuentran.
Este sábado se pudo observar que robaron una picada en una fiambrería de calle Pellegrini, para luego entregársela a un mayor, de entre 25 y 35 años de edad, que los esperaba a la vuelta de la esquina.
En la misma tarde ingresaron a un bazar en donde, con la excusa de buscar a alguien dentro del local, otro de los menores intentó llevarse artículos escondidos entre sus ropas, aunque esta vez fue captado por las cámaras y tuvo que devolver lo que pretendía hurtar.
Al ser objetos pequeños y tratarse de niños que no superan los seis años de edad, los comerciantes no realizan denuncias a dependencias policiales, pero la gravedad de la acción se encuentra en la utilización, por parte de adultos, de menores de edad para cometer ilícitos.