Una vecina de Río Gallegos encontró un frasco con ácido pícrico dentro de un botiquín. Por el hecho, personal de Bomberos debió acudir a la costanera local y perimetrar la zona, incluyendo el automóvil en el que se trasladaba la sustancia.
Un insólito hecho ocurrió este jueves por la tarde en la costanera de Río Gallegos, específicamente en las inmediaciones de Rawson y Almirante Brown, y requirió la intervención del Departamento Zona I de Bomberos junto con el Departamento de Riesgos Especiales, que incluye la División Explosivos y la División Riesgo QBN.
Todo comenzó cuando una mujer se presentó en el Cuartel de Bomberos Uno para advertir sobre un frasco con la inscripción “Ácido Pícrico, veneno” que había encontrado dentro de un botiquín de primeros auxilios, adquirido en un comercio de antigüedades. El recipiente contenía unos 100 gramos de sustancia en polvo.
Siguiendo los protocolos de seguridad, los bomberos cercaron el área y aislaron el vehículo donde se transportaba el frasco, con el objetivo de prevenir cualquier riesgo. Personal especializado, equipado con protección adecuada, se encargó de manipular y retirar cuidadosamente el material.
El ácido fue traspasado a un nuevo recipiente de vidrio, neutralizado con agua destilada y sellado herméticamente. Todo el procedimiento fue documentado con fotos y videos, y se labró el acta de secuestro correspondiente.
Desde la Superintendencia de Bomberos aseguraron que se trató de un “hecho aislado y confuso” que fue atendido con total profesionalismo, garantizando en todo momento la seguridad de los vecinos. También destacaron la rápida y coordinada actuación de todas las divisiones involucradas.