El ladrón obtuvo la prisión domiciliaria con tobillera en febrero de este año, dos semanas después destruyó el dispositivo y volvió a robar. Actualmente permanece detenido en casa de su madre, con controles policiales sorpresivos.
Una controversia judicial se desató en Comodoro Rivadavia luego de que una jueza advirtiera que podría liberar a un peligroso ladrón con un extenso historial delictivo (18 causas) si el gobierno de Chubut no le proporcionaba una tobillera electrónica para otorgarle la prisión domiciliaria.
La jueza Lilian Bórquez y el Ministerio de Seguridad provincial mantienen posturas opuestas sobre el caso de Hugo Severo Torres, un delincuente de Trelew con un amplio prontuario. Mientras la magistrada insiste en la prisión domiciliaria con control electrónico, las autoridades de seguridad, encabezadas por Héctor Iturrioz, se oponen firmemente, argumentando que Torres ya violó una domiciliaria anterior.
La jueza Bórquez incluso amenazó con iniciar una causa por desobediencia judicial contra el ministro Iturrioz si no se cumplía su pedido de la tobillera electrónica.
El caso de Torres tiene un antecedente de fuga. En agosto de 2024 fue detenido en Comodoro Rivadavia por dos robos con inhibidores y, tras un proceso judicial, obtuvo la prisión domiciliaria con tobillera en febrero de este año. Sin embargo, dos semanas después destruyó el dispositivo y volvió a robar, siendo atrapado por vecinos. Su propia madre entregó los restos de la tobillera a la policía.
A pesar de este antecedente, la jueza Bórquez insistió en la domiciliaria con tobillera, encontrando la negativa del Ministerio de Seguridad, que además señaló el costo adicional generado por la rotura del primer dispositivo. La jueza intimó al Ministerio a entregar otra tobillera en 24 horas, bajo amenaza de liberar a Torres e iniciar acciones legales contra Iturrioz.
La decisión de la jueza también generó críticas por parte del Ministerio Público Fiscal de Comodoro Rivadavia, que la consideró arbitraria. “De un plumazo, la jueza desactivó los mismos peligros procesales de fuga que antes había considerado vigentes”, manifestaron desde el MPF.
Finalmente, en una audiencia de revisión solicitada por el fiscal Martín Cárcamo, se revocó la decisión de liberar a Torres, pero se mantuvo la prisión domiciliaria, aunque sin la tobillera electrónica. Actualmente, Torres permanece detenido en casa de su madre, con controles policiales sorpresivos para evitar una nueva fuga. Se espera que la semana próxima enfrente las primeras audiencias judiciales por los robos con inhibidor, con la posibilidad de un juicio abreviado.