Por el hecho fue detenido su ex pareja, el principal sospechoso del crimen. Si bien no se encontraron denuncias formales previas por violencia, los investigadores consideran evidente la situación de acoso y violencia a la que estaba sometida la víctima.
La ciudad de Rosario se vio sacudida anoche por un brutal femicidio en el barrio Nuevo Alberdi Oeste, donde la joven madre Ailén Espíndola, de tan solo 25 años, perdió la vida a manos de su ex pareja y padre de sus tres hijos. El crimen, que ha generado una profunda conmoción en la comunidad, ocurrió alrededor de las 22 horas.
Según las primeras investigaciones de la División de Homicidios de la Policía de Investigaciones, un altercado entre Ailén y su ex pareja, identificado preliminarmente como Federico Nicolás A., derivó en un fatal desenlace. Se presume que el hombre se presentó en la vivienda de Ailén y, tras una discusión, utilizó un arma de fuego para dispararle tres veces, causándole la muerte.
El trágico hecho tuvo lugar en el patio de la vivienda, donde Ailén intentó buscar refugio. Los disparos impactaron en su cabeza, espalda y pecho, sin darle oportunidad de recibir asistencia médica. Su cuerpo fue trasladado al Instituto Médico Legal para la autopsia correspondiente. La dolorosa escena fue presenciada por los tres hijos de la víctima.
Se conoció que Ailén había conseguido un empleo en Funes, lo que aparentemente generaba el enojo de Federico, quien prefería que no trabajara. Si bien hasta el momento no se encontraron denuncias formales previas por violencia de género por parte de Ailén, los investigadores consideran evidente la situación de acoso y violencia a la que aparentemente estaba sometida.
Un dato relevante es la incertidumbre sobre el apellido exacto del presunto femicida, ya que no posee documentación. El entorno de la víctima lo identifica como Federico A., aunque los hijos que comparte con Ailén llevan el apellido materno.
Tras el crimen, Federico fue detenido en el barrio Cabin 9 de Pérez, donde intentó argumentar ante los agentes policiales que la muerte de Ailén había sido “accidental”. Al momento de su arresto, el arma utilizada en el femicidio aún no había sido localizada, lo que dificulta aún más la investigación.