El colectivo iba a Puerto Pirámides cuando perdió dos ruedas traseras, pero el chofer logró controlarlo.
A pesar del incidente, el conductor logró controlar la unidad y detenerla sin que se registraran lesionados entre los siete pasajeros que viajaban a bordo publicó Jornada.
Según testigos y el propio chofer, el micro había partido desde Puerto Madryn a las 17 horas con destino a Puerto Pirámides. En el momento del desprendimiento de las ruedas, el colectivo circulaba a baja velocidad, lo que permitió evitar un desenlace más grave.
“Sentí el golpe y se salieron las cubiertas, pero no sé por qué ocurrió. Desde el taller en Trelew me confirmaron que no se había realizado ningún trabajo reciente en esa zona del vehículo”, explicó el conductor.
Ante la imposibilidad de continuar el viaje, los pasajeros decidieron llegar a destino haciendo autostop (dedo), ya que la distancia restante era corta. Mientras tanto, se dispuso el envío de otra unidad desde Trelew para garantizar el regreso de los pasajeros que esperaban en Puerto Pirámides para el servicio de las 19 horas.
Fuentes de la empresa indicaron que el mismo colectivo había realizado el trayecto en la mañana sin inconvenientes y que en la unidad que partió desde Trelew venía un mecánico para evaluar el desperfecto y dejar el vehículo en condiciones.