Los animales estaban sueltos y atacaron a un vecino cuando estaba realizando tareas de reparación a su vehículo, que se encontraba estacionado en el exterior de su casa. Es la segunda vez en el año que se toma una medida similar con canes de esta raza.
Dos perros de raza pitbull que atacaron violentamente a un vecino del barrio Parque en Caleta Olivia serán decomisados y sometidos a eutanasia en las próximas horas, por orden del Juzgado de Faltas local, a cargo del doctor Daniel Aybar. Esta es la segunda vez en el año que se toma una medida similar con canes de esta raza, luego de un caso ocurrido en marzo en el barrio 25 de Mayo, cuando dos pitbulls mataron a un perro callejero.
El ataque ocurrió el domingo 28, cuando Santiago, la víctima, estaba reparando su auto en la vereda de su casa ubicada en la calle Buenos Aires. Al terminar, se disponía a guardar las herramientas cuando fue sorprendido por los animales. “Uno de los animales estaba en la trompa del auto, quise abrir la puerta de mi rodado para meterme adentro, pero me apareció el otro por atrás, de un momento a otro me mordieron”, relató Santiago a medios locales.
Su pareja, Daniela, habló con La Opinión Austral y expresó alivio porque el hombre se encuentra fuera de peligro. “Mi esposo se está recuperando y gracias a Dios no la sacó muy complicada como podría haber pasado. Será cuestión de unos días con respecto a su recuperación para luego reincorporarse a su trabajo y poder continuar la vida”, dijo. Actualmente, Santiago se encuentra con boleta médica en su empleo.
La situación generó gran preocupación en los vecinos, quienes aseguran que los perros llevaban al menos tres meses generando temor en el barrio. “Muchas veces le dijimos al dueño que tenga cuidado porque iban a hacerle daño a alguien, pero nos decía que eran buenitos”, comentó una vecina. También indicó que los canes “estaban en la calle muy seguido” y que solían escaparse de la casa del propietario.
Los testimonios reflejan cómo los animales impedían el libre movimiento en la zona. “No dejaban pasar a la gente, ni salir o entrar a las casas. Yo tenía que saltar un paredón para poder salir”, contó una residente.
Daniela agregó que los perros no estaban a la vista cuando Santiago estaba trabajando en su auto. “Sin embargo, de un momento a otro lo acorralaron y lo atacaron. Lo arrastraron media cuadra y lo mordieron en las manos, los brazos y el pecho. Querían atacarlo en el cuello y en la cara, pero mi marido se defendió”. La intervención de dos vecinos fue clave para salvarle la vida.
Tras el ataque, el hombre fue asistido por los vecinos hasta que llegó la ambulancia. En el Hospital Zonal le realizaron una reconstrucción en la mano izquierda, que fue la más afectada, y le suturaron una herida profunda en el brazo.
Según contó Daniela, “cuando fuimos al centro de salud, una vecina nos dijo que vieron cómo se llevaban a los perros en una camioneta. Desde entonces no hay movimiento en la casa del dueño, parece abandonada”.
El subsecretario de Gestión Ambiental y Zoonosis, David Acosta, confirmó que el propietario de los animales ya tenía dos infracciones previas. Dos días después del incidente, personal municipal intentó notificarlo en su domicilio, pero no obtuvieron respuesta.
Desde la desaparición de los pitbulls, los vecinos afirman que la vida en el barrio volvió a la normalidad.