El funcionario municipal, que admitió haber tomado bebidas alcohólicas y se negó al test, realizó una maniobra evasiva peligrosa y deberá afrontar una contundente multa y posibles consecuencias administrativas.
Un grave incidente tuvo lugar en El Bolsón durante un control de alcoholemia este fin de semana, cuando un funcionario municipal, responsable del área de Culto, agredió verbalmente a inspectores de tránsito.
Según fuentes oficiales, el funcionario fue detenido en el operativo y desde el inicio mostró una actitud hostil, presentando además aliento etílico. En un intento por evadir el control, realizó una maniobra en “U” que puso en riesgo la seguridad de los inspectores.
A pesar de negarse a someterse al test de alcoholemia argumentando problemas de salud, el funcionario admitió haber consumido alcohol y reconoció su infracción. La multa correspondiente a esta falta superaría el millón de pesos, y se aguarda una decisión sobre su situación administrativa dentro del municipio, no descartándose su posible renuncia en los próximos días.
Este episodio subraya el correcto proceder de los inspectores de tránsito en el cumplimiento de su deber, incluso cuando el infractor es un funcionario del propio municipio.