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jueves, abril 24, 2025
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Santa Cruz

¿Un chico de 12 años detrás de un grupo de Whatsapp que difundía fotos de abuso infantil?

Este jueves, la policía allanó “con resultado positivo” su casa de Río Gallegos, luego de que padres de varios colegios detectaron las imágenes en los celulares de sus hijos.

Si el audio de una mamá alertando sobre el caso había puesto en alerta a los padres de varios colegios de Río Gallegos, los avances en la investigación de la policía de Santa Cruz por un grupo de WhatsApp en el que compartían fotos de abuso de menores entre chicos en edad escolar siguen generando conmoción: este jueves, se reveló que el principal sospechoso de administrarlo es otro nene, de apenas 12 años.

La información se conoció luego de que la División Cibercrimen de la Policía concretó en el mediodía un allanamiento en una vivienda ubicada sobre calle Chile, en la que reside el inesperado sospechos.

¿Como llegaron a él? Según se informó, los investigadores utilizaron técnicas de inteligencia de fuentes abiertas (OSINT), para poder identificar al supuesto creador del grupo en cuestión, al que -según se mostró en las redes- ya había sumado a más de 500 personas, al parecer la mayoría menores de edad como él.

Ante esta revelación, el caso fue derivado a la Justicia Penal Juvenil, fuero desde el que el juez Fernando Zanetta ordenó el operativo iniciado a las 13, y que arrojó resultados positivos, según consignó La Opinión Austral.

Durante el procedimiento, los policías secuestraron una notebook, una tablet, teléfonos celulares, tarjetas SIM y una consola de videojuegos con conexión a internet.

El allanamiento contó con la participación de la División Investigaciones Río Gallegos y la presencia del Asesor de Coordinación del Ministerio de Seguridad, el Superintendente de Policía Judicial e Investigaciones, y el Director General de Investigaciones.

El menor de edad, que en todo momento estuvo acompañado por sus padres y cuya identidad obviamente no se dio a conocer, fue trasladado a la División Comisaría Primera, donde fijó domicilio y quedó a disposición de la magistratura de turno.

Una increíble acusación en Santa Cruz
Aunque parezca incréible, está acusado del presunto delito de Distribución de Imágenes de Explotación Sexual Infantil, contemplado en el artículo 128 del Código Penal.

El caso surgió luego de que padres de varios colegios detectaran estas imágenes de alto impacto en los celulares de sus hijos, a quienes se invitaba a unirse al controversial grupo y se los alentaba a llegar hasta los 800 integrantes, en busca de batir esa marca, una práctica habitual en este tipó de casos que -por lo general- son liderados por adultos que cometen grooming.

Luego de que se conoció el audio de la madre que alertó públicamente a otros padres para que estén alerta, incluso, trascendió que la hipótesis era que alguien había hackeado el whatsapp de un menor de edad para crear y administrar el grupo. Aparentemente, la investigación cambió de rumbo y se centró en el titular de esa cuenta.

“Recién llego a mi casa y mi nene me dice que su compañero lo llamó para pedirle ayuda porque estaba en un grupo en el que había imágenes de un bebé con la parte íntima de un adulto y niños destripados”, relató la mujer en aquel primer mensaje.

El alerta se propagó rápidamente entre padres de distintas escuelas de la capital de Santa Cruz, donde empezaron a surgir testimonios de situaciones similares y se identificó al grupo con el nombre “Unan a cualquier persona”. Lo cierto es que padres y madres comenzaron a revisar los teléfonos de sus hijos, consternados por la posibilidad de que hubieran sido agregados.

Testimonios en varios colegios de Río Gallegos
De hecho, a medida que se fue conociendo la situación, distintos adultos empezaron a hacer capturas para tratar de escrachar la actividad del o los administradores, y difundieron testimonios mencionando el tipo de contenido que encontraban en el grupo.

Una madre de 5to grado del colegio Fátima, por ejemplo, logró grabar un video en el que se observa la masiva incorporación de números telefónicos —muchos con característica de Río Gallegos— al grupo.

“Mi nene ni se había dado cuenta, no tenía ni leídos los mensajes. Yo lo controlé hoy y lo reporté”, contó por otra parte una mamá del Colegio Salesiano que -según dijo aliviada- alcanzó a evitar que su hijo viera el contenido.

Otro testimonio provino de un padre del Austro: “A mi hijo lo agregó un compañerito de fútbol, pero había varios nenes que conocía. Al principio no hablaban nada raro, o sea, él no vio nada. Dejó el grupo ahí nomás sin abrirlo porque querían hacer tipo un ‘récord’ de cuántos mensajes tenían sin leer”.

En la foto del perfil del grupo “Unan a cualquier persona” que se compartió, se lee que la consigna es alcanzar los 800 miembros. En el momento de la captura de la imagen, ya tenía más de 500.

Justamente, las convocatorias a alcanzar algún tipo de récord de integrantes o mensajes son muchas veces los “ganchos” que se utilizan para atraer a los menores a este tipo de grupos en los que se realiza grooming.

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