El caso tiene como acusado a un hombre de 55 años que fue detenido por el personal de la Dirección de Investigaciones (DDI) tras un allanamiento que se hizo en su casa. Le encontraron parte de lo sustraído. Lo ofrecía a través de las redes sociales.
Un hecho de robo por demás curioso fue esclarecido en las últimas horas por el personal de la Policía de Santa Cruz, cuando se demoró a un hombre con una importante cantidad de objetos robados de un local comercial, en la localidad de Río Gallegos.
El caso tiene como principal protagonista a un hombre de 55 años, de profesión albañil, quien, aprovechándose de la buena fe de un comerciante de nuestra ciudad capital, realizó algunos trabajos, vio que había elementos de valor y tomó la decisión de apoderarse de los mismos.
El delito fue cometido el 26 de abril pasado, cuando el dueño de un local gastronómico ubicado en la calle Juan Bark al 35 llamó a la Policía para denunciar que ciertas personas, hasta ese momento no identificadas, habían entrado al lugar y lo habían desvalijado por completo.
De acuerdo a la información a la que tuvo acceso La Opinión Austral, a través de fuentes policiales consultadas, se pudo saber que el o los delincuentes habían ingresado a ese lugar sin ejercer violencia, es decir, conocían cómo ingresar sin romper nada. Asimismo, se estableció que lo sustraído eran treinta banquetas, seis mesas, cuatro freezer, vajillas, licuadoras freidoras y hasta uno de los televisores que estaba en el exhibidor.
El caso quedó en manos del personal del Servicio Especial de la Comisaría Sexta. Este, junto a sus pares del Gabinete de Criminalística,realizó las pericias tanto en el interior como en el exterior del comercio gastronómico. Los agentes de la Dirección de Investigaciones (DDI) se sumaron a las averiguaciones y encontraron cámaras de seguridad que, a posteriori, ayudarían a esclarecer el delito.
El registro fílmico daba cuenta de una camioneta que luego se sabría era propiedad de un albañil que, días antes, había estando haciendo unos trabajos en durlock en el lugar.
Con esa información y con testimoniales tomadas a testigos, el Juzgado de Instrucción N° 1 a cargo de Marcela Quintana, dispuso un allanamiento en la casa del sospechoso. El procedimiento se hizo en la jornada del jueves, en un domicilio de la calle Defensa al 500, y arrojó resultados positivos.
El albañil estaba vendiendo parte de lo sustraído y dentro de su casa le encontraron varios objetos denunciados como robados. Quedó detenido por orden de la Justicia