La brutal agresión, registrada en video, generó una rápida reacción de las autoridades provinciales, quienes apartaron preventivamente a los efectivos durante la investigación judicial y administrativa en curso.
Tres efectivos policiales de Paraná fueron apartados de sus cargos por el Ministerio de Seguridad y Justicia de Entre Ríos, con el aval de la Jefatura de la Policía provincial, tras la viralización de un video que mostraba una brutal agresión a un hombre al que creyeron que los había insultado. La Jefatura de Policía provincial informó que los tres efectivos fueron pasados a disponibilidad.
Para las autoridades provinciales, el violento ataque “representa una grave falta a la disciplina y a los principios que rigen la actuación policial”. La medida se tomó de manera preventiva, con el objetivo de “garantizar la transparencia de la investigación”, según un comunicado oficial.
Desde la Dirección General de Asuntos Judiciales se detalló que “se dio inmediata intervención a la autoridad judicial correspondiente, a fin de que lleve adelante la investigación pertinente”. Paralelamente, la Dirección General de Asuntos Internos inició una investigación administrativa para determinar responsabilidades, independientemente de la actuación de la Justicia.
“Esta gestión ministerial y la Jefatura de Policía reiteran su absoluta inflexibilidad ante cualquier conducta que se desvíe de los valores éticos y el profesionalismo que deben caracterizar a la fuerza policial”, se enfatizó desde la Jefatura de Policía de Entre Ríos. En el comunicado, agregaron: “Hechos como los denunciados socavan la confianza de la ciudadanía, deshonran el compromiso de la gran mayoría de los efectivos que cumplen su deber con vocación de servicio y dañan la imagen y prestigio de la Institución”.
El incidente que desencadenó la separación de los policías ocurrió al mediodía del 10 de abril, mientras un hombre recogía ramas frente a su domicilio. Al ver pasar un patrullero, preguntó a su hermana “¿Qué pasa?”. Las imágenes de una cámara de seguridad registraron cómo el móvil policial retrocedió y se detuvo frente a la vivienda.
Dos policías descendieron del vehículo, uno de ellos apuntando con una escopeta al hombre y amedrentándolo con la pregunta repetida: “¿Qué problema tenés? ¿Qué problema tenés?”, antes de insultarlo: “Cag.. de mierda que sos”.
Tras unos minutos, los policías volvieron al patrullero y el hombre se dispuso a dejar las ramas. En ese momento, les dijo algo que no se alcanza a escuchar claramente, y uno de los oficiales salió rápidamente de la camioneta, lo tomó del cuello y lo arrojó al suelo.
Mientras lo tenían inmovilizado, el hombre se quejó: “Me lastimaste la rodilla”, mientras su hermana gritaba desesperadamente, intentando ayudarlo, pero siendo interceptada por los otros dos policías que se lo impidieron.
Finalmente, los policías levantaron al hombre, quien no podía caminar debido a la lesión en la rodilla, y lo subieron a la caja de la camioneta para llevárselo detenido. La denuncia del hecho, sumada al video que se viralizó en redes sociales, fue determinante para que los policías fueran apartados de sus funciones.