Así lo adelantaron desde el gremio, el suspensión del servicio fue a causa de los últimos hechos violentos contra chóferes.

Este martes un colectivero fue víctima de la violencia de un pasajero, cuando lo atacó con un fierro que sacó de una caja de herramientas, luego de mantener una discusión con él. Tras esta situación, el sindicato por decisión de los trabajadores decidió suspender el servicio de los ramales que comienzan su recorrido desde la terminal del barrio Máximo Abásolo. La línea 1, 23, 2 y 4A dejaron de funcionar luego del mediodía.
En horas de la tarde, UTA, el Municipio y autoridades policiales mantuvieron una reunión, en la cual se definió realizar retenes de seguridad y aumentar los patrullajes para preservar la integridad de los chóferes y pasajeros. Al definir estas medidas el transporte comenzó a realizar su recorrido habitual.
El encuentro en el Municipio, que contó con la presencia del secretario de Gobierno, Sergio Bohe; el subsecretario de Transporte, Adrián Rodrigues; el subjefe de la Unidad Regional Comodoro Rivadavia de la Policía del Chubut, Cristian Mulero; el jefe de Operaciones de la Fuerza, Andrés Ávila; y el referente de Unión Tranviarios Automotor (UTA), Alejandro Quintero.
En ese marco, Bohe explicó que “tratamos de generar el ámbito de discusión a través de la Secretaría de Control Urbano y Operativo y la Subsecretaría de Transporte de la Municipalidad, por lo que mantuvimos una reunión con los dirigentes de UTA y con las autoridades de la Unidad Regional, quienes fueron muy colaborativos. Estuvimos articulando y analizando la problemática, incluso con representantes de la empresa Patagonia Argentina, para llevar tranquilidad a los trabajadores del volante, garantizar que el servicio de transporte esté operativo y que el usuario viaje con la misma tranquilidad”.
“Se articularán una serie de operativos la Policía de provincia, que iniciarán con un esquema de trabajo con rondines, retenes y presencia disuasoria. Sabemos que este contexto tiene que ver con el clima de tensión social y cuestiones vinculadas a la situación económica y laboral de muchos de los habitantes de la Argentina y en particular de Comodoro”, destacó el funcionario.
Por su parte, Cristian Mulero expresó que “lo sucedido nos preocupa y nos ocupa, por lo que desde la Jefatura de Policía nos pusimos a disposición para tratar de colaborar y garantizar la seguridad de los trabajadores del volante. Avanzaremos con una mayor cobertura y con retenes en los sectores más críticos de la ciudad”.
En tanto, Alejandro Quintero, indicó que “expusimos lo que están viviendo los choferes para llegar a un principio de solución a esta inseguridad con el trabajo articulado de la Policía”, al tiempo que recalcó que “son acciones para resguardar, no solamente a los trabajadores, sino también a toda la comunidad”.
