Con la suspensión de la medida de fuerza, se regularizan las operaciones aéreas que en los últimos días afectaron a miles de personas en vuelos de cabotaje e internacionales.

El Gobierno nacional llegó a un entendimiento con la Asociación Técnicos y Empleados de Protección y Seguridad a la Aeronavegación (Atepsa), gremio que representa a los controladores aéreos, y la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA). Con la firma del acuerdo, quedó suspendido el paro escalonado que había provocado la cancelación y reprogramación de cientos de vuelos y afectado a miles de pasajeros en los últimos días.
El entendimiento, alcanzado en la noche del miércoles, contempla un incremento salarial progresivo dentro de la pauta oficial. Según informó EANA, “se alcanzó un acuerdo que asegura la normalidad de todas las operaciones aéreas y la plena continuidad de la prestación de los servicios de navegación aérea en los aeropuertos de todo el país”.
El Ministerio de Capital Humano, mediante la Secretaría de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, también confirmó el acuerdo y destacó la “voluntad de diálogo y responsabilidad” de las partes para preservar la paz social y la estabilidad del servicio aeronáutico.
Detalle del acuerdo salarial
El aumento se aplicará de manera escalonada sobre las remuneraciones habituales, normales y permanentes vigentes al 31 de mayo de 2025:
– 1,3% a partir del 1 de junio.
– 1,3% a partir del 1 de julio.
– 1,3% a partir del 1 de agosto.
– 1,2% + 4% desde el 1 de septiembre (sobre salarios de agosto).
– 1,1% + 3% desde el 1 de octubre (sobre salarios de septiembre).
– 1,1% desde el 1 de noviembre (sobre salarios de octubre).
Las medidas de fuerza habían generado un fuerte perjuicio en los últimos días. El martes, unos 15.000 pasajeros de Aerolíneas Argentinas resultaron afectados. La compañía estimó pérdidas de entre 1,5 y 2 millones de dólares, con 178 vuelos alcanzados: 82 cancelados y 96 reprogramados.
El domingo, los viajeros damnificados llegaron a 19.000 en las principales aerolíneas del país, con un fuerte impacto en vuelos de cabotaje.
Con la suspensión del paro, el Gobierno garantizó la normalización de los vuelos en todo el territorio y despejó la incertidumbre que se había instalado entre los pasajeros para los próximos días.
