Este lunes, trabajadores de diversos sectores culturales agrupados en una multisectorial manifestaron su inquietud y rechazo al reciente Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) y la denominada Ley Ómnibus. “Creemos que es urgente una toma de postura de todos los sectores y en especial aquellas personas que ocupan cargos públicos de representación”, dijeron.
En la reunión, dieron a conocer su repudio a la derogación de la ley 24800 y el decreto 1224, que resultan en el cierre de instituciones clave para la identidad nacional y cultural, como el Fondo Nacional de las Artes y el Instituto Nacional del Teatro. También se condenó la derogación de leyes que protegen a las Bibliotecas Populares, editoriales independientes y librerías, junto con el desfinanciamiento del INCAA y el INAMU.
“Entendemos que esto pretende destruir las conquistas de nuestra identidad nacional y miles de fuentes laborales y de financiación de trabajo cultural”.
Se destacó que estas entidades se sostienen mediante mecanismos de autofinanciamiento y no representan un déficit para el estado ni un costo extra para los ciudadanos, sino que, por el contrario, generan ingresos. “Por eso es claro que la intención no tiene que ver con un reacondicionamiento económico, sino que intenta quebrar y desmantelar la expresión, así como el desarrollo y la comunicación expresiva cultural y critica”.
Ante esta situación, los trabajadores de la cultura de C. Rivadavia y Rada Tilly hicieron un llamado a la toma de posición pública en defensa de su identidad y fuentes de trabajo, alertando sobre las posibles consecuencias destructivas para el capital cultural, social y comunitario construido en los últimos 40 años desde la recuperación de la democracia.