Un compañero del colegio de la víctima fue detenido por el crimen.
El salvaje femicidio de una adolescente de 17 años, conmocionó a la localidad de Atamisqui, en Santiago del Estero: la joven fue torturada en un hotel alojamiento y tras agonizar tres días, falleció. Un compañero del colegio de la chica fue detenido.
El propietario del albergue transitorio fue quien descubrió el lunes pasado la horripilante escena: luego de sorprenderse porque un muchacho salió del establecimiento sin su acompañante, fue a la habitación y encontró a la menor identificada como Luciana Sequeira, inconsciente, ensangrentada en varias partes del cuerpo pero principalmente en la zona genital y con varios golpes. Además, de un momento a otro, empezó a convulsionar. El adulto no esperó un solo segundo y llamó a la ambulancia, que llegó a la par de la Policía. Primero, la adolescente fue trasladada a un hospital del pueblo pero por la gravedad de la heridas, la llevaron inmediatamente a la capital, a una hora y media de viaje por la Ruta 9. Este jueves, por una falla cardíaca a causa de un shock hipovolémico, como consecuencia de las gravísimas heridas sufridas durante el ataque sexual, pereció.
“El médico nos dijo desde el primer momento que era difícil que saliera de eso por la cantidad de sangre que perdió y por el derrame cerebral, ocasionado por los golpes”, comentó Yolanda, la hermana de la víctima, en diálogo con Infobae, y compartió el estremecedor parte: la menor tenía cortes en su zona genital, quemaduras en las piernas y sufrió un derrame cerebral tras una violenta golpiza.
Ante la Justicia, el dueño del albergue agregó todos los detalles y señaló que la asesinada había llegado al lugar junto a otro chico, identificado únicamente con las siglas L.C. ya que es menor. A raíz de esto, las fiscales Jesica Lucas y Vanina Aguilera pidieron su detención de L.C., la cual fue avalada por la jueza Sara Haron. El sospechoso era compañero en el colegio de Sequeira y es hijo de un funcionario de la Policía de Atamisqui, lo que representa un dato inquietante para la familia de la muchacha ya que temen que pueda haber una suerte de protección. Incluso, por ser menor, podría ser liberado.
Otra interrogante que surge en el caso es cómo terminó Luciana en el hotel. De acuerdo con lo que relató su hermana, Sequeira salió en compañía de su prima para hacer unas compras y antes de ingresar al supermercado, le dijo que mientras compraba lo que necesitaba, ella aprovecharía para sacar unas fotocopias que necesitaba para la escuela. Solo tenía que alejarse un par de cuadras hasta una librería pero esa sería la última vez que alguien de su familia la vería con vida. Desde ese momento desapareció y lo próximo que supieron fue cuando les informaron que estaba internada a raíz del ataque. “No sé si fue voluntariamente o se la llevaron a la fuerza. Sólo sé que cuando el dueño del hotel llegó, estaba bañada en sangre”, agregó la hermana, notoriamente emocionada.
A su vez, un hisopado que le practicaron a la joven cuando ingresó al hospital arrojó resultado positivo pero la enfermedad pandémica no influyó en el deceso de Sequeira.