Un joven fue víctima de un brutal ataque: lo engañaron con un falso pedido de delivery, lo golpearon, lo ataron, lo obligaron a tomar nafta y lo rociaron con el mismo combustible. Cuatro personas fueron imputadas por tentativa de homicidio y privación ilegítima de la libertad.
En una audiencia de control de detención desarrollada en los Tribunales de Trelew, se ratificó la imputación contra tres personas y se sumó un cuarto acusado por un violento episodio ocurrido el pasado viernes 11 de julio en esa ciudad de Chubut. La causa fue caratulada como tentativa de homicidio y privación ilegítima de la libertad.
Durante la audiencia, la fiscal general Julieta Gamarra brindó nuevos detalles del hecho, aportando información que evidencia aún más la brutalidad del ataque.
Gamarra relató que entre las 22:20 y las 22:50 de ese viernes, la víctima, identificada con las iniciales T.J., llegó a una vivienda del barrio Inducon tras recibir un falso pedido de delivery. En realidad, lo estaban esperando tres de los acusados: dos hombres, N.P. y M.P., y una mujer identificada como G.P., junto con las parejas de dos de ellos. El encuentro, al parecer, estaba vinculado a cuestiones de drogas y deudas.
Según la acusación, cuando T.J. se acercaba, fue abordado por los agresores, quienes lo golpearon e intimidaron con armas de fuego para obtener información sobre personas vinculadas al narcotráfico. Luego intentaron ingresarlo a distintas viviendas y lo subieron a una terraza, donde lo ataron con cables, le quemaron un ojo con un cuchillo caliente, lo golpearon y le hicieron ingerir nafta. Además, le colocaron una tela embebida en combustible en la boca y lo amenazaron con ahorcarlo, todo con el fin de hacerlo hablar. A pesar de las torturas, la víctima no accedió a brindar información.
Al no obtener resultados, los agresores, bajo las órdenes de G.P., metieron a la víctima en una bolsa, la arrastraron por cuatro pisos y la subieron a un auto. Durante el trayecto, que se extendió por más de 20 cuadras hasta un descampado, continuaron con las agresiones. Allí, le dispararon cuatro veces con intención de matarlo, pero T.J. no fue alcanzado por los proyectiles. Fingió estar muerto, logró escapar y fue auxiliado por vecinos. Según la fiscal, cuando lo encontraron “estaba golpeado, mojado, había perdido una zapatilla”, y su relato fue luego confirmado por otras pruebas.
En la audiencia, la defensa de los acusados cuestionó la calificación de los delitos y solicitó medidas menos severas para G.P., pero la fiscal recordó que la mujer posee antecedentes por causas vinculadas a estupefacientes. Finalmente, la jueza Mirta Moreno dictó seis meses de prisión preventiva para los cuatro imputados, mientras continúa la investigación.
Cabe mencionar que la víctima también quedó detenida, ya que tenía un pedido de captura vigente en Puerto Madryn y fue trasladada a un establecimiento penitenciario provincial.