En inmediaciones hubo cuatro tiroteos, los padres afirmaron que está en juego la seguridad de sus hijos y de los docentes.
Según expresó la madre en diálogo con FM La Petrolera 89.3 MHz, hasta el momento «no hemos recibido como padres respuesta alguna del Ministerio de Educación, pero dispusieron que se vuelva al jardín porque las condiciones de seguridad, para ellos, están dadas ya que contamos con la guardia policial y dos cámaras que puso el municipio en la puerta del Jardín. Después, de lo prometido, no llego absolutamente nada. Ni el domo, ni el muro de contención para contener la escuela”.
Hasta el momento, los alumnos habían compartido una sala con el Jardín 483 del Máximo Abásolo, luego de que las docentes elaboraran un plan de contingencia en conjunto a la directora y la supervisora de la zona.
Pero el problema del espacio era vidente: “El turno tarde, por ejemplo, iba una vez por día porque había una sola sala. En el turno mañana era un poco más accesible porque habían dos y no hay tantos chicos”, indicó.
Igualmente, “lo que pedimos los padres es que se gestione otro espacio, sobre todo el turno tarde que eran los más perjudicados. La gestión supuestamente se estaba haciendo, pero llegó la disposición y se cortó todo. Nosotros queríamos que nuestros hijos estén en clases, pero en un lugar seguro, este Jardín sigue siendo inseguro”.
En este sentido, explicó: “El día viernes hubo una reunión con la supervisora, directora y las docentes. La mayoría de los padres firmó en desacuerdo por la decisión que se tomó, porque realmente no era lo que esperábamos, está en juego la seguridad de nuestros hijos y de los profesionales que están ahí dentro”.
“Estamos cansados, siempre los padres teniendo que reclamar y exponerse. Nuestra idea es seguir pero por lo menos nos den una explicación, porque no apareció nadie más. Tenemos solamente el compromiso del Jefe de la Unidad Regional que ha sido intachable porque aún cuando los niños no tenían clases, ellos estaban afuera”, sostuvo.
Finalmente, sobre la reincorporación de los niños, aseveró: “A ver, está bien, hay que volver, ¿pero de quién es la responsabilidad?, ¿A quién recaigo yo si a mi hijo le pasa alga?, ¿Quién se hace cargo? Y, el Ministerio, pero hasta ahora no ha parecido. Cuatro tiroteos y ni siquiera han llamado a la directora para saber cómo están nuestros hijos, las docentes o el edificio”.