En Esquel, un conocido atleta junto con su pareja pudieron rescatar a uno de ellos. “Debemos entender que ellos necesitan cariño como nosotros” expresó en sus redes sociales
El jueves apareció en Esquel, en un descampado, una bolsa de residuos con cachorros recién nacidos que fueron cruelmente abandonados. Quien los encontró y le salvó la vida a uno de ellos, fue el atleta olímpico Eulalio “coco” Muñoz junto con su novia Ariela, indicó Jornada.
Uno de los perros, como muestra el deportista en el video, tenía los órganos salidos y se arrastraba buscando sobrevivir al horror. El mismo Coco Muñoz, conmovido, contó su experiencia en primera persona, y denunció este hecho aberrante en sus redes sociales.
“Hoy llegaba del trabajo y le dan aviso a ella que habían visto una bolsa tirada y creían que habían perritos muertos dentro de ella. A lo que le digo voy a ver y no los encuentro, vuelvo a casa y nos envían fotos de donde eran y volvimos al lugar y pudimos dar con la bolsa. Pero lo que vimos fue horrible, un perrito recién nacido, muerto dentro de la bolsa y otro con sus órganos afuera arrastrándose para no morir y seguramente buscar la teta de la madre”, señaló.
LOGRARON SALVARLO
Afortundamente, uno de los cachorros logró sobrevivir gracias a que Coco Muñoz y su novia lo llevaron a tiempo a una veterinaria, Emilia Miselli, quien actuó de inmediato, aunque por estas horas su estado aún es crítico.
“También les cuento que nos contactamos con la veterinaria Emilia Miselli quien nos atendió lo más rápido posible y junto a la veterinaria Verónica pudieron hacer que el cachorro bebé se pueda salvar.Este bebé nació seguramente hoy o ayer y por ende necesita de su madre y así mismo su estado es crítico. Espero poder contarles en unos días noticias buenas”, sostuvo.
Por último, Muñoz, sobresaltado por el espanto, hizo un duro descargo contra aquellas personas viles y crueles que maltratan a los animales.
“Debemos entender que nuestras mascotas son parte de nuestra familia y merecen lo mismo que nosotros. Debemos entender que si hay 40 grados de temperatura no lo podemos tener atado bajo el sol; debemos entender que necesitan comer cómo lo hacemos nosotros todos los días; debemos entender que necesitan cariño como nosotros; debemos entender que son nuestros amigos no nuestros esclavos”, finalizó.