El Tribunal Oral Federal de Santa Cruz absolvió a uno de los hermanos imputados y condenó al otro a dos años y seis meses de prisión en suspenso por tenencia de más de 600 gramos de marihuana.
El Tribunal Oral Federal de Santa Cruz dictó este jueves una condena en suspenso para M. B., uno de los dos hermanos del barrio 52 Viviendas de Río Gallegos acusados inicialmente de narcomenudeo. Su hermano, L. B., fue absoluto por falta de pruebas, tras un proceso que se extendió siete años desde la denuncia original en 2018, cuando se encontraron más de 600 gramos de marihuana en su domicilio.
La causa comenzó a raíz de una denuncia anónima, y en noviembre de 2018 un allanamiento en la vivienda de los hermanos derivó en el secuestro de la droga. La fiscalía imputó a ambos por tenencia de estupefacientes con fines de comercialización, mientras que la defensa sostuvo desde el inicio que la demora de siete años para juzgar un hecho sin complejidad violaba la garantía constitucional de ser juzgado en un plazo razonable.
Durante el juicio, se analizaron las pruebas presentadas por la fiscalía, entre ellas tareas de vigilancia policial, hallazgos de dinero y mensajes de celular. Sin embargo, los testimonios de los efectivos y la documentación fotográfica mostraron inconsistencias y no lograron acreditar la comercialización. Frente a esta situación, la acusación contra L. B. fue retirada, mientras que para M. B. se pidió una pena de cuatro años de prisión. Finalmente, el tribunal consideró que existía duda sobre el destino de la droga y dictó dos años y seis meses de prisión en suspenso, con reglas de conducta como fijar residencia y no consumir alcohol o estupefacientes.
El juez también tuvo en cuenta factores atenuantes, como la ausencia de antecedentes penales, los vínculos familiares y las dificultades personales del condenado. Según informó La Opinión Austral, los hermanos trabajaban de manera informal en albañilería y pintura, y nunca habían obstaculizado el proceso judicial.