Maira Maidana fue atacada por su pareja en 2011. Tras 12 años de pelea, este lunes comenzó el juicio contra su agresor, acusado de “lesiones graves e intento de femicidio”.
Esta es la historia de una de las tantas víctimas diarias de violencia de género en Argentina. Se trata de Maira Maidana que, en el año 2011, cuando tenía 23 años, fue rociada con alcohol y prendida fuego por su pareja, Maximiliano Penzzi y desde entonces comenzó un verdadero calvario, tanto para salvar su vida, fue operada 69 veces, como para obtener justicia. Recién este lunes, luego de 12 años de ocurrido el feroz ataque, la justicia inició el juicio contra Penzzi, a quien se lo acuda por “lesiones graves e intento de femicidio”.
El horror para Maira, llegó a su punto más grave (porque cuando una mujer sufre un intento de femicidio, el maltrato comienza mucho antes) el 2011, cuando Maira y Maximiliano estaban en el cumpleaños del hermano de ella, pero se tuvieron que volver porque el joven de 22 años tuvo un ataque de celos, algo que era habitual. Una vez en la casa que compartían, la golpeó y le dijo que se iba a ir a vivir a otro lugar porque la relación no daba para más.
Pocos minutos después, mientras sus dos pequeños hijos se encontraban en una habitación, Maira se dirigió hacia el comedor para prenderle una vela a unos santos -algo que hacía cuando tenía problemas de pareja o alguien enfermo- y escuchó un ruido muy fuerte.
“Cuando giro lo tengo a él enfrente mío. Siento algo frío y luego ardor en mi cuerpo”, contó la víctima a durante una entrevista con el canal TN. Desesperada, la mujer que ahora tiene 35 años, comenzó a correr por toda la casa abriendo canillas para poder tirarse agua, pero de ninguna de ellas salía nada. Esto se debe a que el hombre, que había premeditado todo, vació el tanque de agua de la propiedad antes de rociarla con alcohol.
En el momento de desesperación recordó que en el fondo estaba armada la pileta, por lo que fue y se sumergió en ella. “No entendía lo que estaba pasando. Me quise sacar lo poco que quedaba de mi corpiño que estaba colgando de mi cuerpo, pero no pude, estaba pegado a mi piel”, sostuvo.
Cuando un patrullero fue hasta la vivienda para socorrerla, los policías le dijeron a Maximiliano que los acompañara, pero sin saber qué era exactamente lo que había ocurrido. Sin embargo, se negó y les dijo que los seguía con la moto. Algo que no ocurrió. Después de eso, estuvo años prófugo.
Maira llegó a tener el 35% del cuerpo quemado y tuvo que ser operada hasta lunes, miércoles y viernes, todo en una misma semana. Los martes y jueves eran días de descanso para que pudiera reponerse. “Creíamos que la perdíamos, pero volvió a nacer”, comentó Alejandra, la mamá de la víctima, y agregó: “Cinco años estuve cuidándola. Tengo miedo de que no termine de hacer lo que quiso hacer. Quiero que le den la condena máxima, porque la quiso matar. Quiero que esté preso para que mis nietos puedan crecer en paz”, pidió la madre de Maira.
El juicio contra Maximiliano Penzzi comenzó este lunes, tras una larga lucha por parte de la familia. El agresor fue detenido por el ataque recién hace un año y ocho meses en Florencio Varela. Está acusado de “lesiones graves e intento de femicidio”.
Los hijos en común de la expareja en la actualidad tienen 14 y 18 años. Alejandra aseguró que ninguno de los dos quiere saber nada sobre su padre, que podría recibir una condena este viernes.
Si sufrís violencia de género llamá al 144, una línea gratuita para todo el país que atiende las 24 horas, también podés descargar la App móvil “144” en tu celular.