Liliana Soto vivió durante mucho tiempo en situación de calle y dormía en el hospital. Hoy, gracias al gesto solidario de Mica, tiene un techo y una nueva oportunidad. Ambas piden ayuda económica para cubrir necesidades básicas. Quienes deseen colaborar económicamente pueden comunicarse al +54 9 297 437-6300 o enviar un aporte al alias liliana.656.batea.mp
Liliana Soto vivió durante años en situación de calle y pasó varias noches dentro del Hospital Regional. Hoy, gracias al gesto solidario de Mica, una joven madre que la conoció en uno de los momentos más difíciles de su vida, finalmente tiene un techo y una habitación propia.
“Yo a Liliana la conocí cuando tuve a mi hijo internado, es una persona muy agradecida, formamos una amistad”, contó Mica, quien decidió abrirle las puertas de su casa para que no pasara más frío ni hambre. “Hace mucho tiempo yo estuve en situaciones feas, a punto de quedarme en la calle, y hoy que conseguí un alquiler grande decidí buscarla para ayudarla”, agregó.
Liliana recuerda con emoción ese encuentro: “Gracias a Dios que apareció Mica y me abrió las puertas de su casa”. Aunque ahora tiene un espacio seguro donde dormir, aún necesita ayuda. “Para ayudarla a ella y a mí misma, estaría necesitando un colchón, una cama, ropa de abrigo, calzado”, pidió Liliana, quien también explicó por qué no puede trabajar: “Tengo artrosis en la rodilla y en la columna. Lamentablemente no puedo trabajar”.
Durante mucho tiempo, Liliana fue vista por pacientes y trabajadores del hospital, siempre en la misma situación. “La vi muchas veces en el hospital pasando frío y hambre. Me dio mucha bronca e impotencia saber que en algún momento gente dijo querer ayudarla y le terminaron robando sus pocas cosas que tenía y que fueron donadas por la gente”, recordó Mica.
Hoy, Mica hace todo lo posible para asistirla, aun siendo madre. “Yo tengo a mis nenes y hago lo posible para ayudarla”, afirmó. Incluso fue ella quien la fue a buscar: “Fui a buscarla a la vecinal del Abásolo y la traje para mi casa”.
Liliana, por su parte, guarda sus pocas pertenencias en la vecinal. También contó que sufrió el robo de su teléfono y sus documentos, aunque afortunadamente pudo recuperar estos últimos.
Ambas piden colaboración para cubrir gastos básicos como alimentos, productos de higiene, abrigo y una cama. “Quien tenga una camita que ya no use, a mí me sirve un montón”, expresó Liliana con humildad.
Quienes deseen colaborar pueden comunicarse al +54 9 297 437-6300 o enviar un aporte al alias liliana.656.batea.mp