A más de dos semanas de la desaparición, Gabriela aseguró que no pierden las esperanzas de encontrarlos con vida, pero que “en el caso de ellos, la edad era un tema a tener en cuenta”.
A más de dos semanas de la desaparición de Juana y Pedro, Gabriela Kreder aseguró que “no perdimos las esperanzas y seguimos con las expectativas esperando que aparezca una pista para encontrarlos”.
En diálogo con la prensa, Kreder explicó que en las últimas horas llegó Luis Zuñiga, rescatista de Neuquén, quien “ya se está moviendo por el lugar buscando alguna pista”.
También detalló que se están enfrentando dificultades logísticas: “Estamos teniendo problemas con el traslado de los caballos. Conseguimos una persona que nos va a facilitar seis caballos criollos para recorrer la zona, pero necesitamos alguien que tenga un camión para poder transportarlos”.
Según indicó, el operativo de rastrillaje depende del jefe de la brigada a cargo de la investigación. “Hay gente que colaboró con más caballos, pero la policía montada tampoco tiene cómo llevarlos. Apelamos a la solidaridad de la población que pueda disponer de un medio de transporte para poder trasladarlos hoy y no retardar más el rastrillaje”, expresó.
Kreder comentó además que se encuentran gestionando drones subterráneos que permitan obtener imágenes de zonas inaccesibles y que también se espera la utilización de un helicóptero durante los rastrillajes de este lunes.
Con pesar, la hija de Kreder remarcó: “Hoy son 16 días desde que desaparecieron. Seguimos como cuando empezamos, pero con la desventaja de todos estos días que han transcurrido”. También pidió mantener una mirada realista sobre la situación: “Hay que entender que las personas tienen limitaciones y en el caso de ellos la edad era un tema a tener en cuenta”.
Finalmente, sostuvo que una de las líneas de investigación aún vigentes es la posibilidad de que los desaparecidos se encuentren en sumideros de la zona. “No se abandona esa idea, la brigada sigue creyendo que podrían estar por ahí”, señaló.
“Yo sigo sosteniendo que mi papá nunca llegó manejando la camioneta hasta ahí” remarcó Kreder.
Pese a las dificultades, Gabriela cerró con un mensaje de esperanza: “Mantenemos intacta la fe y la esperanza de que aparezcan”.