Varias dotaciones de bomberos debieron trabajar para apagar el fuego. Un joven de 26 años resultó gravemente herido y fue rescatado con quemaduras severas. La propia víctima confirmó la causa.
Un grave incendio, originado por un descuido doméstico, dejó a un joven hospitalizado en estado crítico y causó importantes daños materiales en una vivienda de Puerto Deseado, Santa Cruz.
El siniestro ocurrió pasadas las 23 del domingo, cuando vecinos del Pasaje Ramón Martínez alertaron que una casa comenzaba a arder. Al lugar acudieron rápidamente dotaciones de Bomberos Voluntarios de las unidades 4 y 22 de Puerto Deseado, junto con personal de la Prefectura Naval Argentina y efectivos de seguridad.
A pesar del rápido despliegue, el fuego afectó gran parte de la vivienda ubicada en el número 115 del pasaje. El material con el que estaba construida —principalmente madera— favoreció la propagación de las llamas.
Dentro del domicilio, los bomberos lograron rescatar a un joven de 26 años que presentaba quemaduras graves en rostro, espalda, hombros y manos. Fue trasladado de urgencia al Hospital Distrital de Puerto Deseado, donde permanece en terapia intensiva.
Según las primeras averiguaciones, el incendio se habría desatado cuando el joven se quedó dormido con un cigarrillo encendido. Así lo relató él mismo al personal médico antes de quedar bajo estricta observación.
En un primer momento, se temió que hubiera más personas dentro del inmueble, ya que vecinos aseguraron que el joven vivía con su pareja. Esto motivó un exhaustivo operativo de búsqueda en la vivienda, que finalmente fue descartado tras una revisión completa.
Más tarde, las autoridades localizaron a la novia del joven, quien confirmó que al momento del incendio se encontraba en la casa de un familiar.
Durante la mañana del lunes, personal especializado continuó con las pericias para determinar con precisión el origen del fuego. Mientras tanto, una consigna policial permanece apostada en el lugar. La principal hipótesis apunta a un accidente doméstico, aunque no se descarta que otros factores hayan facilitado la rápida expansión de las llamas. Por el momento, no se detectaron signos de explosiones ni de intervención de terceros.