Dos jovenes esperaron ocultos a que se fueran los empleados del establecimiento, sin embargo, su aventura que no terminó como lo imaginaron
El tiktoker que subió el video se llama Valentín Ruiz e hizo un compilado de las distintas experiencias que transitó en un supermercado junto a su amigo Ciro, una vez que se cerró el ingreso público. En el video, con música de Quevedo de fondo, se puede apreciar cómo los jóvenes se divierten en las góndolas.
Lo primero que hicieron fue ocultarse en una de ellas detrás de la fila de papel higiénico y esperaron a que los empleados terminaran de limpiar los pasillos del lugar para comenzar con su accionar. Mientras tanto, comieron chocolates, papas fritas, galletas, golosinas y tomaron jugo acostados en el estrecho espacio. “Pasando una noche en el supermercado”, introdujo el tiktoker. Se escondieron en una góndola de supermercado y pasaron la noche solos
Una vez que se dieron cuenta de que ya no había nadie, salieron del escondite y se pusieron a jugar en los amplios pasillos del establecimiento como si fueran niños. Los jóvenes tomaron unas latas de Coca Cola de la heladera, se subieron a las bicicletas, comieron postre apoyados en una fila de colchones, jugaron al fútbol con una de las pelotas en venta y pasearon sobre los changuitos del supermercado como si se tratara de autitos chocadores.
Pero eso no fue el único divertimento, ya que los tiktokers se metieron en los sectores restringidos para el público. Además de visitar los lugares donde trabajan los empleados detrás del mostrador donde se venden los productos frescos, también ingresaron al depósito donde está la mercadería del establecimiento lista para abastecer las góndolas. En este momento fue que, supuestamente, alguien los vio y comenzaron a correr hasta el escondite hasta que se hiciera la hora de apertura de la tienda.
La publicación, descrita por Valentín Ruiz como “La vida es una, ¿no?”, llegó a más de un millón de likes y 900 comentarios en la red social. Se inició un debate entre los distintos usuarios que se encontraron con este video para descifrar la veracidad de estos acontecimientos. Mientras muchos los felicitaron por “cumplir el sueño de los niños”, algunos atribuyeron esta experiencia a que alguno era hijo del encargado del establecimiento y otros se indignaron porque dejaron botellas con orina en algunos lugares.
En diálogo con LA NACIÓN, Valentín Ruiz explicó cómo se dio toda esta experiencia: “Nosotros ideamos un plan que fue ir más temprano ese día y armar una guarida. Como se puede ver en el video, hicimos como un trasfondo detrás de los papeles de cocina y después tapamos la entrada”. Tras preparar el lugar, los jóvenes volvieron a sus casas y retornaron al supermercado media hora antes de que cerrara entre las 20.30 horas y las 21, del día martes 30 de agosto, en un supermercado de Calchaquí.
Sin embargo, luego de disfrutar de todo el establecimiento, ocurrió un imprevisto: “Cuando estuvimos en la oficina de marketing, nos ve un guardia y corrimos a escondernos a la guarida a las cuatro de la mañana (…) Más adelante nos enteramos de que nos fue a buscar la policía. Nos quedamos a dormir hasta las 7 de la mañana y a esa hora salimos y nos entregamos porque escuchábamos que nos estaban buscando”.
“Fue una macana, estuvo malísimo lo que hicimos. La cosa se nos fue de las manos porque empezó todo como una joda y de repente no era más chiste. Le pedimos perdón a uno de los repositores y le contamos lo que pasó”.
Los encargados llamaron a la comisaría y los policías los interrogaron durante tres horas hasta que, finalmente, los fueron a buscar sus padres porque son menores de edad. No obstante, le abrieron una causa por el delito de violación a la propiedad privada.