Se trata de un hombre de 33 años que amenazó con detonar explosivos en un edificio. Finalmente lograron que desistiera y lo llevaron detenido al hospital.
El centro de Río Gallegos vivió horas de gran incertidumbre este lunes por la tarde, cuando un hombre de 33 años, identificado como W.B., se atrincheró en el entrepiso de una inmobiliaria ubicada en la esquina de las calles Alberdi y 9 de Julio, amenazando con detonar explosivos en el edificio.
Un importante operativo policial, que incluyó al Grupo de Operaciones Especiales (GOE), Bomberos, la Brigada Antiexplosivos y un equipo de negociación con psicóloga y familiares, logró controlar la situación y que el hombre depusiera su actitud.
La alerta se generó cerca de las tres de la tarde, cuando un llamado vecinal alertó al Comando de Patrullas sobre la situación en el edificio Sur 1. Durante varias horas, el tránsito en la zona permaneció interrumpido mientras la policía intentaba persuadir a W.B., quien aseguraba poseer explosivos suficientes para hacer volar el lugar.
Las comunicaciones con el hombre se realizaron vía telefónica, pero simultáneamente él seguía las transmisiones de medios locales y las redes sociales, lo que, según explicaron, dilató su entrega.
En esos momentos de tensión, el vocero de la Policía de Santa Cruz, comisario Elbio Ramírez, expresó: “Estamos trabajando sobre las demandas de él, para salvar la vida de todos. Está encerrado. Corre riesgo la vida. La familia está esperándolo”. El jefe policial también solicitó no revelar la identidad del hombre para “no revictimizarlo”.
Tras largas negociaciones, W.B. accedió a entregarse voluntariamente y salió del edificio, quedando bajo custodia policial para luego ser trasladado al Hospital Regional de Río Gallegos.
Al finalizar el operativo, el comisario Ramírez minimizó la situación, afirmando que el hombre “es una persona que tiene problemas como todos, pero no tendría herramientas (para solucionarlos). Entró en crisis y se dio esta situación de peligro. Fue una persona que tuvo un mal día”.
Aunque las autoridades no confirmaron inicialmente si el hombre portaba explosivos u otros elementos peligrosos debido a la investigación en curso, medios locales informaron que su amenaza consistía en abrir las llaves de gas del edificio para provocar una explosión.