Mariángeles Del Río tiene 34 años y es una de las pocas mujeres que, junto a su madre, están al frente de un establecimiento rural en Santa Cruz.
Mariángeles Del Río tiene 34 años y administra un campo de 60.000 hectáreas a 120 kilómetros al norte de Río Gallegos. Con presteza maniobró el tractor que le permitió abrir camino al arreo de 9000 ovejas y salvarlas del temporal de nieve. “Mi padre me enseñó cómo manejar el tractor, pero sin mi equipo no hubiéramos podido hacerlo”, cuenta hoy con las ovejas a resguardo en los campos de invernada que lindan con el mar.
Con su madre, Vivian Stigliano, administra Ototel Aike, una estancia ubicada a la vera de la ruta nacional 3, propiedad de su tío, José Del Río. Los demás miembros del equipo son tres puesteros y la pareja de la joven productora, Simón Avendaño, que trabaja en otro rubro, pero la acompaña en el campo cuando sus días libres lo permiten, como fue en el arreo que se transformó en una verdadera odisea.