La prueba se realizó con 12 personas a las que se les suministró Dostarlimab. Cómo fue y qué resultados arrojó.
Un medicamento experimental contra el cáncer parece haber curado a todos los pacientes en un pequeño ensayo clínico realizado en los EE. UU. Se trata de 12 personas a los que se les había diagnosticado cáncer de recto y entraron en remisión después de tomar Dostarlimab durante un período de seis meses, según un estudio publicado en The New England Journal of Medicine.
“Esta es la primera vez que esto sucede en la historia del cáncer”, dijo a The New York Times Luis Díaz, uno de los autores principales del artículo y oncólogo del Centro de Cáncer Memorial Sloan Kettering en Nueva York.
Los pacientes tampoco experimentaron efectos secundarios significativos durante el curso de su tratamiento, aunque se cree que no participaron suficientes personas en el estudio para resaltar las diferentes reacciones adversas que puede causar el medicamento.
Aunque entusiasmados con la investigación, los científicos dicen que será necesario repetir los resultados prometedores y advierten que no se debe concluir que el cáncer se ha erradicado de forma permanente.
Qué es y cómo funciona el Dostarlimab
Dostarlimab es un fármaco de inmunoterapia utilizado en el tratamiento del cáncer de endometrio, pero esta fue la primera investigación clínica sobre si podría ser eficaz contra los tumores de cáncer de recto.
El medicamento funciona desenmascarando las células cancerosas, lo que permite que el sistema inmunitario las identifique y las destruya.
Para la investigación, los 12 pacientes recibieron Dostarlimab cada tres semanas durante seis meses. Este tratamiento debía ser seguido de quimiorradioterapia estándar y cirugía.
Los resultados del estudio
Seis meses después de que los pacientes dejaran de tomar el medicamento, su cáncer había desaparecido, siendo indetectable mediante examen físico, endoscopia, PET o resonancia magnética.
Dos años después del estudio, los pacientes parecen permanecer libres de cáncer y ninguno de los participantes en el ensayo ha recibido quimiorradioterapia ni se ha sometido a cirugía.
La opinión de especialistas
Hanna Sanoff, de la Universidad de Carolina del Norte, que no participó en la investigación, dijo que el estudio era “pequeño pero convincente”. “Estos resultados son motivo de gran optimismo”, escribió en un editorial que acompaña al artículo, y agregó que la investigación “proporciona lo que podría ser un atisbo temprano de un cambio de tratamiento revolucionario”.
Sin embargo, advirtió que “tal enfoque aún no puede suplantar nuestro enfoque de tratamiento curativo actual”, y agregó que aún no está claro si los pacientes están curados. “Se sabe muy poco sobre la duración del tiempo necesario para determinar si una respuesta clínica completa a Dostarlimab equivale a la curación”, escribió Sanoff.
Sanoff también explicó que el Dostarlimab es un tipo de fármaco llamado inhibidor del punto de control inmunitario.
“Estos son medicamentos de inmunoterapia que no funcionan atacando directamente el cáncer en sí, sino que en realidad hacen que el sistema inmunitario de una persona haga esencialmente el trabajo”, dijo.
“Y estos son medicamentos que han existido en el melanoma y otros tipos de cáncer durante bastante tiempo, pero en realidad no han sido parte de la atención de rutina de los cánceres colorrectales hasta hace relativamente poco tiempo”.
Los 12 pacientes del estudio tenían tumores con una mutación genética conocida como deficiencia de reparación de errores de emparejamiento (MMRd), que se observa en un subconjunto de aproximadamente el 5 al 10 por ciento de los pacientes con cáncer de recto.
Los pacientes con dichos tumores tienden a responder menos a los tratamientos de quimioterapia y radiación, lo que aumenta la necesidad de la extirpación quirúrgica de sus tumores.
Sin embargo, las mutaciones de MMRd también pueden hacer que las células cancerosas sean más vulnerables a la respuesta inmunitaria del cuerpo, especialmente cuando se ve reforzada por un agente de inmunoterapia, en este caso, Dostarlimab.
Kimmie Ng, experta en cáncer colorrectal de la Escuela de Medicina de Harvard, le dijo a The New York Times que los resultados fueron “notables” y “sin precedentes”, pero señaló que sería necesario replicarlos para establecer su importancia.