La iniciativa fue tratada en el Concejo Deliberante y contó con la aprobación de todos los ediles. Se pretende recuperar el sector ante los diferentes actos vandálicos en la zona

El Concejo Deliberante aprobó este jueves un proyecto de comunicación dirigido a YPF para que desaloje y recupere las gamelas de Kilómetro 3 ante la gran cantidad de hechos vandálicos que se registran en el sector. La iniciativa fue presentada por Tomás Buffa y contó con el acompañamiento de todos los ediles.
Además, se solicita al presidente de YPF, Pablo González, que tome todas las medidas necesarias para hacer de su predio un lugar seguro para los vecinos, cercando el mismo y garantizando que no vuelva a ser usurpado.
También se solicita a Horacio Forchiassin, director de YPF en representación de la provincia del Chubut, que articule los medios necesarios para que se saneen y se pongan en valor las gamelas de Kilómetro 3. Y que el Municipio implemente un programa de seguridad y de saneamiento del lugar para garantizar la tranquilidad del barrio.
La presentación del proyecto surge de la reunión que se realizó el viernes pasado en la asociación vecinal del barrio General Mosconi donde los vecinos, fuerzas policiales y autoridades municipales evaluaron la situación de Kilómetro 3. Allí, se desprendieron diferentes reclamos sobre la inseguridad donde se destacó el conflicto que significa la usurpación de las gamelas ubicadas en Gustavo Kunzel, Fray Luis Beltran, Código 1256 y Enrique Koprowski.
“En los últimos meses se han intensificado los reclamos por los distintos sucesos delictivos que ocurrieron en el barrio y que se relacionan mucho con las personas que ocupan ilegalmente dicho edificio”, subraya el proyecto de comunicación.
“Sabido es que la realidad de ese edificio y su ilegal situación devienen de problemas de larga data, donde los distintos Estados y responsables de la empresa no han sabido resolver. Que, sin perjuicio a ello, como responsables del manejo de los destinos de la ciudad no podemos hacer vista gorda y no poner el ojo en el conflicto que esto genera”, agrega.
La iniciativa también argumenta que el lugar “termina siendo un foco de inseguridad donde concurren personas consumiendo alcohol hasta largas horas de la noche generando ruidos molestos y perturbando la convivencia vecinal”.
“Paradójicamente en la zona se encuentran oficinas públicas, escuelas y hasta dependencias de la policía provincial, que sabemos que el edificio podría ser recuperado, puesto en valor y destinado a funciones mucho más nobles que para el que fue creado”, asegura.
“Resulta necesario avanzar con la planificación de la ciudad generando recupero de edificios abandonados y/o usurpados para poder diagramar una solución sustentable al crecimiento poblacional de la ciudad”, destaca. Retomado desde El Patagónico.