Una mujer ofrecía vuelos a España a precios promocionales, pero decenas de compradores descubrieron en el aeropuerto que sus pasajes no existían. La principal acusada está prófuga.
Una mujer identificada como Karina, madre de un exalumno de un reconocido colegio del barrio porteño de Recoleta, es buscada por la Justicia tras múltiples denuncias por presunta estafa. Según los testimonios, ofrecía pasajes a España a precios promocionales, pero en las últimas semanas dejó de responder a sus clientes y desapareció sin dejar rastro.
La maniobra salió a la luz luego de que varias víctimas, ilusionadas con viajar al exterior, se presentaran en el aeropuerto y descubrieran que sus reservas no existían. Los damnificados relataron que los pasajes eran vendidos bajo la promesa de que provenían de beneficios otorgados a empleados de la aerolínea Iberia. Los pagos se realizaban en efectivo en un departamento de Recoleta o mediante una persona que pasaba a retirarlos a domicilio. Los boletos físicos eran entregados pocos días antes del vuelo, lo que generaba confianza.
El caso tomó repercusión pública tras un hilo publicado en la red social X por el usuario @elguisodebagre, quien dio detalles del presunto esquema piramidal y de la identidad de la mujer involucrada. Según su relato, Karina ofrecía pasajes a Madrid por 900 dólares en clase turista y 2500 en business, con validez hasta febrero de 2026, y muchos compradores lograron viajar antes de que el fraude se descubriera.
No obstante, en las últimas semanas comenzaron los inconvenientes. Según los mensajes difundidos, Karina argumentaba que Iberia había cancelado el código que ella utilizaba, lo que la obligaba a ofrecer vuelos desde Brasil, con costos adicionales para los pasajeros. Aseguraba que la situación se normalizaría en agosto, pero en ese lapso las denuncias se multiplicaron.
Ante el escándalo, algunas personas se acercaron al domicilio donde se concretaban las ventas y se encontraron con los hijos de la acusada y una supuesta niñera. Luz, una de las colaboradoras de Karina y encargada de cobrar el dinero, también se pronunció: aseguró haber sido engañada y comunicó que incluso su madre fue una de las estafadas. Agregó que Karina habría intentado suicidarse y que actualmente permanece internada en el Sanatorio de la Providencia, en estado inconsciente.
La causa judicial, caratulada como presunta estafa, quedó registrada en el expediente N° 36862/2025. Está en manos del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N° 57, a cargo de la jueza María Fabiana Galletti, con intervención de la Fiscalía N° 58, encabezada por el fiscal Jorge González. La denuncia inicial fue presentada por una mujer llamada Agustina, quien también tenía vínculos con el colegio donde estudiaba el hijo de la acusada.