Sebastián, el denunciante, acusó a ocho efectivos de la Comisaría Séptima de irrumpir en su casa sin orden judicial en la madrugada del sábado. La golpiza, en la que usaron bastones y escopetas, dejó cuatro heridos, entre ellos un menor de edad.
Sebastián, un vecino de la ciudad, denunció un violento caso de abuso policial ocurrido en la madrugada del sábado. El hombre acusa a efectivos de la Comisaría Seccional Séptima de haber irrumpido en su domicilio sin orden judicial, agredir a las personas que se encontraban dentro y sustraer una importante suma de dinero.
“El sábado a la madrugada ingresaron sin orden de allanamiento y nos entraron a golpear sin razón”, relató Sebastián. Eran aproximadamente ocho efectivos de la guardia, quienes se movilizaban en una camioneta Amarok y un Gol Trend, ambos de la Policía.
Agresiones, amenazas y robo
Según el testimonio de la víctima, el incidente comenzó cuando escuchó que forzaban el portón de su casa: “Yo voy a atender el portón, ingresa la policía, me pega sin previo aviso y me rompen la cabeza. Ingresan al domicilio y le pegan a los otros tres chicos que estaban adentro. Uno es menor“.
Sebastián relató un nivel de violencia extrema, asegurando que los uniformados habrían utilizado sus propias armas y bastones para agredir a los presentes, incluso a él mismo. “Me pegaban con la escopeta y con el bastón. A mí me querían pegar con un hacha, me pegaron con la parte de atrás, pero me querían cortar los dedos”, afirmó. Uno de sus compañeros resultó con lesiones graves y quedó con piezas dentales comprometidas.
La denuncia incluye el robo de dinero y pertenencias: a Sebastián le habrían sustraído $150.000 pesos que estaban destinados “para organizar algo para el Día de la Madre”, y a los presentes le quitaron los celulares, a uno de ellos le sustrajeron $70.000 pesos.
Denuncia ante Fiscalía y temor
Ante la gravedad del hecho, Sebastián se acercó a Fiscalía para formalizar la denuncia, buscando poner fin a lo que describe como un “abuso policial” y las “constantes amenazas” que recibe.
“No sabemos el motivo. Por eso queremos hacer la denuncia para que podamos estar tranquilos. Si ahora fue con esta magnitud, no me imagino más adelante”, concluyó, visiblemente preocupado por la falta de motivos y el temor a futuras represalias.