Tenía 18 años y permanecía internado en terapia intensiva del Hospital Zonal “Padre Pedro Tardivo”. Por el hecho, hay un joven detenido y otro implicado que continúa prófugo.
Nahuel Franco Marcial, el joven de 18 años que había sido baleado en la cabeza el domingo pasado en Caleta Olivia, murió este miércoles en el Hospital Zonal “Padre Pedro Tardivo”, donde permanecía internado en la Unidad de Terapia Intensiva (UTI).
De acuerdo a lo que informó La Opinión Austral, tras su fallecimiento “se realizarán todas las diligencias correspondientes para luego entregar el cuerpo a sus familiares”, quienes desde el día del ataque se encuentran acompañados por allegados y vecinos.
El joven había sido herido gravemente el domingo en inmediaciones del playón deportivo del barrio 17 de Octubre, donde —por motivos que aún se investigan— recibió un disparo en la cabeza.
Desde el primer momento, el hecho causó una gran conmoción en la comunidad caletense. Por el caso, se encuentra detenido Tomás Pratt, de la misma edad que la víctima e hijo de un colaborador del Sindicato de Petroleros Privados. El joven fue indagado este miércoles por el juez Marcos Pérez Soruco, titular del Juzgado de Instrucción N°1.
En tanto, la Policía de Santa Cruz continúa con las tareas para localizar al segundo implicado, que hasta el momento sigue prófugo.
El último parte médico
Según el último parte médico al que accedió este medio antes del deceso, Nahuel presentaba una “herida transfixiante por proyectil de arma de fuego en cráneo” y un “traumatismo craneoencefálico grave”.
Los profesionales habían anticipado que su estado era de extrema gravedad, con una probabilidad de mortalidad superior al 90% y posibles secuelas neurológicas irreversibles en caso de sobrevivir.
Tensión y manifestaciones en las últimas horas
La noche del martes, amigos y allegados de Nahuel se reunieron frente al hospital para encender velas y pedir por su recuperación. No obstante, la vigilia derivó en incidentes frente a las comisarías Primera y Segunda, donde se produjeron enfrentamientos con efectivos policiales y algunos daños materiales.