Así lo indicó el párroco de la Parroquia San Cayetano, Julián Rodríguez, quien además destacó la importancia del 7 de agosto como una expresión profunda de fe popular y esperanza en medio de las dificultades.
Este 7 de agosto, la Parroquia San Cayetano se prepara para recibir a cientos de fieles que llegarán a pedirle al patrono del pan, la paz y el trabajo. Asimismo, en esta jornada de fe, esperanza y encuentro popular comodorenses también se acercaron a la ermita ubicada en Avenida Polonia.
El párroco Julián Rodríguez destacó el espíritu con el que se vive este día: “Se ha ido preparando un ambiente espiritual y de acogida para todos los que hoy esperamos que vengan a visitar al santito y a dar gracias por el trabajo, la salud y tantas cosas lindas que pasan”.
Sin embargo, también reconoció que muchas personas llegan con preocupaciones concretas, sobre todo en el contexto social actual: “Sabemos por la situación que venimos pasando en la ciudad y muchos le piden a San Cayetano por trabajo, porque es el santito del Pan y el Trabajo”.
Para el párroco, el 7 de agosto representa mucho más que una tradición religiosa: “Es un esfuerzo del pueblo para salir adelante, el hermanarnos para salir adelante”. Y agregó: “Venimos a San Cayetano, le pedimos, le oramos, pero también trabajamos y nos esforzamos. Esa es la tarea linda de la vida cristiana”.
Rodríguez concluyó con un mensaje que atraviesa generaciones: “La esperanza hay que sostenerla para nosotros y para las generaciones que vienen”.
Este jueves, en cada vela encendida, en cada oración o gesto solidario, se pondrá en movimiento esa fe popular que desde hace décadas convoca, conmueve y sostiene a la comunidad.