Un testigo del brutal ataque entregó al agresor. Por su edad, no quedó detenido, pero permanece con prisión domiciliaria.
Un hombre discutió con su vecino por quién amansaba mejor a las yeguas y lo asesinó de un disparo en la cara. El dramático ataque ocurrió el domingo por la tarde en un campo ubicado a 13 kilómetros de Villa Llanquín, en la localidad de Bariloche.
De acuerdo a lo informado por los medios locales, según la reconstrucción de la Justicia, Carlos Sandoval, de 71 años, tuvo una fuerte discusión con Diego Sixto, su vecino, sobre la manera de amansar animales.
En ese contexto, la situación fue escalando en violencia hasta que Sixto, montado a un caballo, comenzó a atacar con un rebenque al otro hombre.Fue entonces cuando Sandoval ingresó a su casa, agarró una escopeta calibre 16 y salió nuevamente hacia donde estaba su vecino. Cuando lo encontró, le disparó directamente en la cara.
La escena fue presenciada por Gregorio Antinao, un testigo clave en la causa. Él fue quien llevó a atacante hasta la comisaría local horas después: “Les vengo a entregar a un asesino”, le dijo a los efectivos. El cuerpo de Sixto fue hallado en la casa del imputado, quien ante los policías expresó: “Me mandé una macana”.
En una audiencia realizada en las últimas horas, el juez resolvió no otorgarle la prisión preventiva efectiva al agresor, pese al pedido del fiscal Miranda, quien argumentó peligro de entorpecimiento de la investigación.
El magistrado, tras el planteo del abogado defensor, tomó en cuenta la edad avanzada del imputado y le impuso una tobillera electrónica, prohibición de salir de Bariloche y acercarse a testigos, además de fijar un domicilio en el barrio Vivero.
También otorgó cuatro meses para llevar adelante la investigación preliminar e impuso prohibición de acercamiento y contacto por cualquier medio a testigos del hecho.