Las reclutaban en el GBA y las enviaban desde Aeroparque a Ushuaia. Hicieron varios allanamientos y hay seis detenidos. También realizaron una investigación en Comodoro Rivadavia.
El golpe al narcotráfico a través de la operación bautizada como “Mulas Voladoras” culminó con la detención de seis personas, que según las autoridades, componen la totalidad de los involucrados en un esquema que utilizaba vuelos de aerolíneas comerciales para trasladar sustancias ilícitas al extremo sur del país, camuflada en botellas de vino y otras bebidas.
Todo comenzó a fines de febrero, cuando el personal de la PSA detectó en el Aeropuerto Internacional de Ushuaia a una mujer que bajó de un vuelo con envases de vidrió que contenían cocaína líquida.
Tras detenerla, las autoridades le confiscaron dispositivos electrónicos que fueron la punta del ovillo para identificar a la organización delictiva asentada en la zona Oeste del conurbano bonaerense, y dedicada al reclutamiento de personas como mulas para que trasladaran la droga por vía aérea.
Investigación en Tierra del Fuego, el GBA y Comodoro Rivadavia
Con esa primera información , se desplegó una investigación que se prolongó hasta ahora, e incluyó varios seguimientos también en CABA y en la ciudad chubutense de Comodoro Rivadavia.
Según informó oficialmente la PSA, esas operaciones permitieron identificar a todos los involucrados en la organización, hasta que en las últimas horas se obutuvieron órdenes judiciales para realizar allanamientos en dos domicilios, en Monte Chingolo, en el municipio de Lanús y otro en la capital fueguina. Además, hubo un procedimiento en Ramos Mejía, en La Matanza.
El primero consistió en la detención del presunto reclutador de la banda, cuando se dirigía hacia el Aeroparque Jorge Newbery.
A pocas horas de esa captura, las fuerzas de seguridad allanaron el domicilio de Ramos, donde encontraron una “cocina” de drogas con elementos utilizados para producir y fraccionar cocaína.
En total, las autoridades detuvieron a dos mujeres y cuatro hombres, y secuestraron cocaína, metanfetamina líquida, una prensa eléctrica para fabricar pastillas, precursores químicos, diversas sumas de dinero en efectivo y varios teléfonos celulares.
El caso está siendo investigado por el Juzgado Federal de Ushuaia, a cargo del juez Federico Calvete, con la intervención de la Secretaría Penal N° 2, dirigida por Ernesto Mendieta.