Este avance representa una búsqueda de soluciones estructurales y de fondo para el sector, y un paso significativo para la salud infantil argentina.
“Este es un trabajo extenso y muy responsable que lo que busca es generar una retribución acorde a la práctica de esta especialidad y permite atacar de fondo la situación de emergencia que atraviesa la especialidad pediátrica en nuestro país”, aseveró.
Reforzando su visión a largo plazo, la legisladora sostuvo: “Porque entendemos que la Emergencia no es la respuesta ajustada a un tema que tenemos que resolver de raíz, pensando a largo plazo. Por eso apostamos al nomenclador”.
El proyecto, que se trabajó en conjunto con la Asociación de Pediatras del Sur de Chubut con el constante acompañamiento de su presidente, el Dr. Fernando Landau, establece el Nomenclador Pediátrico Único para ser de aplicación obligatoria en todo el territorio nacional para el sector público, privado y de la seguridad social.
Adicionalmente, faculta a las provincias y a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires a fijar el valor de la unidad pediátrica (UP) asignada a cada prestación, que se actualizará periódicamente. Este nomenclador, “trabajado por la Asociación de Pediatras del Sur de la provincia del Chubut, fue puesto generosamente a disposición para que sea modelo para todo el país”, reconoció la diputada.
La firma de este dictamen en minoría marca un compromiso legislativo con la jerarquización de la especialidad pediátrica y la búsqueda de un marco de previsibilidad que trascienda las coyunturas, apuntando a una solución estructural y sostenida para la salud de la niñez y adolescencia.