Las obras construidas para recibir las fuertes precipitaciones están funcionando como se esperaba, evitando inundaciones en sectores que en 2017 fueron muy afectados
Una serie de obras hídricas y de otra índole proyectadas para brindar respuestas ante las fuertes precipitaciones están funcionando correctamente y logran que distintos sectores de Comodoro Rivadavia que anteriormente eran muy afectados no sufran graves inconvenientes en esta ocasión.
Pese a registrarse el caudal de agua más impactante en un solo día -a excepción de lo sucedido en 2017- el buen funcionamiento de algunas obras hídricas evitó el colapso de barrios inundados durante el temporal que, años atrás, marcó un quiebre en la historia de nuestra ciudad.
Entre las acciones concretas se encuentran los avances en los sistemas de pluviales tanto en zona norte como en el sur de Comodoro Rivadavia, como así también la continuidad del aterrazamiento del Cerro Chenque, que previene el impacto en los sectores altos como así también en el casco céntrico.
Laprida, uno de los barrios más afectados por el temporal del año 2017, en esta oportunidad no está sufriendo mayores inconvenientes, aún cuando el agua acumulada en las últimas horas supera los 60 milímetros.
También en zona norte, tanto el canal de Avenida Quintana, en Km. 3, como el pluvial de barrio René Favaloro están funcionando correctamente, minimizando el impacto de las inclemencias climáticas en dichos sectores de nuestra ciudad.
En ese marco, la exvecinalista y actual presidenta del Club René Favaloro, Marisa Mellao, destacó que “el pluvial está funcionando muy bien, si bien en un momento colapsó, se efectuaron trabajos preventivos para desviar el agua hacia otro sector”.
“Nuestro barrio está pasando el temporal sin mayores problemas, por lo que estamos muy contentos con las obras que se concretaron para dar respuestas a las inclemencias climáticas”, sostuvo.
Si bien es imposible que un temporal de esta intensidad no genere consecuencias, se están redoblando esfuerzos con la labor permanente de limpieza de pluviales y sumideros en todo el ejido urbano, buscando optimizar su funcionamiento y evitar mayores inconvenientes a los vecinos.