Este miércoles, el intendente Juan Pablo Luque, firmó un nuevo contrato para el ingreso al municipio de una persona trans. Cumple funciones como operadora social en la Dirección de Diversidad, dependiente de la Secretaría de la Mujer, Género, Juventud y Diversidad.
En el marco de la Ordenanza Municipal N° 13.810/18, correspondiente al cupo laboral para personas trans, 10 personas ya ingresaron a distintas áreas municipales con el objetivo de dar respuesta a una población vulnerada en sus derechos laborales. Un lineamiento político que sigue fortaleciendo la actual gestión del intendente Juan Pablo Luque.
Este miércoles, el jefe comunal firmó el 10° convenio para el ingreso de una persona trans. Se trata de Nazarena Guerrero, quien cumple funciones como operadora social en la Dirección de Diversidad, dependiente de la Secretaría de la Mujer, Género, Juventud y Diversidad.
En la rúbrica estuvo presente el secretario de Gobierno, Maximiliano Sampaoli; la secretaria de la Mujer, Género, Juventud y Diversidad, Jimena Cores; la directora de Diversidad, Daniela Andrade; y la secretaria de Cultura, Liliana Peralta, quienes celebraron el ingreso formal de Nazarena.
El intendente Juan Pablo Luque también manifestó su satisfacción por seguir avanzando en el reconocimiento de derechos básicos para las personas del colectivo LGBTIQ+. “Para nosotros es muy importante porque tenemos que ir dando un paso más en políticas concretas e ir integrando a todas las personas a la comunidad. En este caso se pueden ir incorporando personas trans a distintas áreas, y que con el paso del tiempo sea una situación que podamos ir naturalizando, como hacemos con diferentes acciones desde que se creó la Dirección de Diversidad”.
Cores, por su parte, valoró que “es muy importante cumplir con el cupo trans, es una alegría inmensa poder cumplir derechos. Es lo que intentamos hacer todos los días porque con ese objetivo se creó la secretaría y las direcciones”.
En ese sentido, destacó que “necesitamos que realmente exista una igualdad de derecho con la comunidad trans. Cuesta muchísimo desde lo laboral, el acceso a la salud, entre otras cuestiones y por ese motivo, debemos profundizar en las políticas públicas, reglamentaciones como las del cupo y otras leyes que debemos exigir que se cumplan”, enfatizó la funcionaria.
Cores resaltó además la tarea diaria que se realiza desde su cartera a cargo y expuso que “es positivo que se visualice que hay mucho trabajo. Somos pocas las secretarías que hay en la provincia, una de las pocas ciudades del país que cuenta con un consultorio inclusivo que se instaló junto a la Secretaría de Salud. Es algo importantísimo, como también que haya cupos en otros sectores; es fundamental porque es difícil conseguir trabajo en otro lugar y el trabajo dignifica. Ya tenemos personas trans trabajando en las áreas de Cultura, Dirección de Seguridad, Concejo Deliberante, Dirección de Género y Diversidad”, concluyó la secretaria.
Una labor que reivindica los derechos del colectivo travesti trans
Por su parte, la directora de Diversidad, Daniela Andrade sostuvo que “volvemos a reivindicar los derechos del colectivo travesti trans con la firma de este contrato. Que quede plasmado en un documento es importante para nosotras”.
En esa línea –explicó- “dentro del Municipio hay varias personas que a partir del año 2015 comenzaron a ingresar después del proyecto de ley que se presentó en la provincia y al cual el Ejecutivo adhirió. En la gestión anterior se hizo lo posible para contratar a las personas y en esta continuación se logró que las personas pasen a planta permanente en algunos concursos. Estoy muy contenta con eso también”.
Por otro lado, aseguró que el objetivo es avanzar y trabajar mucho más, impartiendo derechos y haciendo actividades, entre otras cosas que garantizamos desde las áreas; un trabajo arduo, completo por el cual se lograron muchas cuestiones, siempre haciendo hincapié en la protección integral de toda la población del LGBTIQ+”, puntualizó Andrade.
“Siempre soñé con un trabajo digno”
Para finalizar, Nazarena Guerrero, la contratada, expresó su emoción por este gran paso. “Siempre soñé con un trabajo digno, no quería ser una más de un montón, me lo propuse y conocí a Daniela, quien me incitó a terminar la secundaria y entre a trabajar por el programa Potenciar Trabajo a la Dirección de Diversidad. Primero fui recepcionista y luego me preparé para ejercer como operadora social. Estoy feliz, contenta con mi contrato que es lo que más quería en mi vida”.
En ese sentido fue categórica al decir que “el trabajo dignifica, nos da seguridad en nuestra comunidad que está muy golpeada. Estamos peleando para que las compañeras tengan un trabajo digno. A ellas les digo que no bajen los brazos, que sigan luchando, porque no somos diferente a las demás”, insistió.