La fiscalía sostiene que la decisión de la mujer de dejar solo al niño configura un cuadro de negligencia. La mujer, si bien no fue detenida, deberá fijar domicilio para garantizar su presencia durante la investigación.
El fiscal Olazábal explicó que se buscará determinar “si hay una conducta de mayor gravedad” por parte de la madre.
En ese sentido, se secuestró su teléfono celular, ya que la versión que brindó sobre su ausencia “no tendría lógica”, según palabras del funcionario judicial. Además, se están realizando diversas entrevistas, especialmente a los vecinos del lugar, quienes habrían reportado “posibles situaciones de maltrato” que son objeto de investigación, detalló Olazábal.
Además detalló “refirió haberse retirado del domicilio a realizar una consulta médica en el Hospital Regional, llamaba la atención de que haya dejado al chico solo, la puerta estaba cerrada con llave, uno de los vecinos que auxilió tuvo que patearla y romperla para poder entrar”.
Agregó que “este ya era un dato alarmante, sumado a que no se trató de una situación de urgencia que amerite que se retire rápidamente de la vivienda. Lo lógico era que se hubiera llevado al nene, sumado a que dijo haber convocado un Uber para trasladarse al Hospital Regional, cuando enfrente tiene una remisería abierta las 24 horas” según informó el fiscal en diálogo con la prensa.