Noelia Alderete, madre de Gonzalo, el joven asesinado en 2024, enfrenta una dura situación económica. Con deudas acumuladas y riesgo de embargo, busca trabajo tanto para ella como para su pareja.

La vida de Noelia Alredete dio un giro trágico en 2024, cuando su hijo Gonzalo fue asesinado. Desde entonces, su historia está marcada no solo por el dolor de una pérdida irreparable, sino también por una difícil situación económica.
“Si saben de algún trabajo, les encargo cualquier información. Ya sea para mí o para mi pareja”, expresó Noelia. Ambos trabajaban como choferes de Uber, pero actualmente solo su pareja continúa en esa actividad, que dejó de ser sustentable frente al alto costo de vida.
El impacto emocional tras la pérdida de su hijo también afectó su estabilidad financiera: “Cuando mi hijo falleció me atrasé con varias cuentas que dije después me pongo al día, hoy estoy con un posible embargo, y necesito una mano para salir. Estas son cosas que no se hablan, pero aprendí a pedir ayuda”, compartió con franqueza.
Noelia cuenta con una trayectoria laboral amplia: se desempeñó en tintorería Ocean, trabajó como mucama en el sanatorio La Española y también acumuló experiencia en diversos talleres de costura. Hoy está dispuesta a reinsertarse en el mundo laboral, al igual que su pareja, en cualquier oportunidad que les permita salir adelante.
“Cualquier información de trabajo para cualquiera de los dos se agradece”, concluyó Noelia.
