En los últimos días hubo una lluvia de consultas a contadores y abogados de la ciudad chubutense por parte de inversores que no logran recuperar su dinero.
Los temores a una estafa piramidal con criptomonedas a los habitantes de Esquel pasaron de ser una sospecha a convertirse en los últimos días en una amarga certeza.
Tras una lluvia de consultas a contadores y abogados por parte de inversores preocupados, ya se calcula que son al menos unos 500 los engañados con el mismo artificio usado en San Pedro y en Casilda.
Básicamente, animados con la idea de obtener rendimientos extraordinarios y rápidos en dólares, los malogrados ahorristas no sólo invirtieron su dinero en cripto sino que se apuraron en sumar familiares y amigos como un modo de acrecentar las ganancias, en un clásico engaño con el esquema Ponzi.
En estas estafas los supuestos rendimientos financieros se cubren a medida que nuevos depositantes aportan fondos -atraídos muchas veces por los propios inversores- hasta que la cantidad de nuevos ahorristas en el sistema se hace insuficiente para cubrir los dividendos de los que ya están adentro y adiós, los responsables del engaño se esfuman con los ahorros de la gente.
En estos casos, además, se disfraza toda la operación con la idea de compras y ventas de una criptomoneda que, en realidad, no existe.
El último martes, la expectativa era muy alta entre las supuestas víctimas de la empresa Peak Capital, la misma que sedujo a los ahorristas de Casilda, en Santa Fe, que había anticipado que reactivaría los pagos.
Sin embargo, como ya se sospechaba a partir de lo difundido días atrás a partir de los casos en la ciudad bonaerense de San Pedro, la plataforma cerró y dejó a cientos de personas sin acceso a sus fondos.
Estafa piramidal “consumada”
Un contador de la ciudad hizo una evaluación contundente: “La estafa a esquelenses ya está consumada, lamentablemente”, sintetizó en diálogo con Diario Jornada.
El profesional reveló que recibió numerosas consultas de personas que invirtieron diferentes montos en esta supuesta oportunidad financiera, al igual que otros colegas y abogados de la ciudad lo revelaron a medios locales en las últimas horas.
Las cifras varían considerablemente, pero en muchos casos son varias veces millonarias. Además, se incrementan porque en muchos casos, por la estructura piramidal del sistema, cada inversor involucró a más gente, que alcanzaron totales invertidos muy importantes.
Testimonios desesperados
“Yo pedí un préstamo, puse 5 millones de pesos. Pensaba operar solo seis semanas, doblar la inversión e irme, pero no tuve ni tiempo. Ahora debo 12 millones”, fue uno de los mensajes que leyó un contador en su teléfono en los últimos días.
Algunos inversores lograron rescatar una parte de sus ahorros luego de enterarse del colapso del sistema en San Pedro y Casilda, donde se calcula que los damnificados son másde 25 mil. Sin embargo, la mayoría perdió la totalidad de su inversión.
“Metí 5 millones y me faltaron retirar 1.350.000 pesos”, “entre mis invitados y yo metimos $ 5.0000.000”, “aporté 360.000 pesos y solo retiré 150 mil”… A distinta escala, cada uno de los ahorristas perdió todo una parte de lo que puso.
Por estas horas, se busca establecer si el fraude se extiende a otras localidades de la zona cordillerana de Chubut, lo que podría incrementar aún más el número de damnificados.
El caso de San Pedro
Una plataforma que ofrece “grandes rendimientos” mediante una “inversión” en criptomonedas y dólares captó los ahorros de miles de vecinos en la localidad de San Pedro, al norte de Buenos Aires.
Esta “inversión” se presentó como un sistema que, supuestamente, “llega a pagar entre 1 y 2 por ciento de interés mensual en dólares” a partir de rendimientos financieros de criptomonedas aparentemente truchas, una promesa idéntica a la que recibieron los habitantes de Esquel.
La criptomoneda en cuestión se llama Rainbowex y es promocionada por “Knight Consortium”, una fundación conformada por un grupo de accionistas que afirma operar en el mercado de valores y capta inversores minoristas en todo el mundo, pero que según confirmó posteriormente la Comisión de Valores argentina no está registrada ni autorizada a operar en el país, ni tiene ningún aval legal ni sustento jurídico.
Con un sistema de “trading”, por el cual se adquiere una moneda virtual que paga el jugoso interés diario y testimonios de personas que supuestamente “lograron cuantiosas ganancias”, captaron los ahorros de -se calcula- unos 20 mil inversores de San Pedro y alrededores.
La forma de captación es incitar también a los participantes a convocar nuevos inversores, situación típica de las estafas piramidales. En este caso, además, se montaron spots con actores polacos, una modelo china aparecía como supuesta consejera financiera en mensajes por Telegram y hasta organizaron un evento en un hotel porteño para dar “garantías” a los inversores.
Finalmente, al iniciarse la investigación por una posible estafa en la que el útlimo sábado detuvieron a dos sospechosos, la empresa informó a sus inversores que dejará el país y les pidió 88 dólares para habilitar el retiro del dinero invertido.
El mensaje fue transmitido a través de los grupos de Telegram en los que la mujer conocida como “La China” les aconsejaba a los inversores cuando comprar y vender criptomonedas.
“Queridos usuarios argentinos: Debido al acuerdo alcanzado entre Rainbow Exchange y los reguladores locales, nos retiraremos oficialmente del mercado argentino y actualizaremos integralmente la plataforma. Para asegurar un progreso fluido de este ajuste, todas las cuentas argentinas y relacionadas se restablecerán a un estado inactivo”, fue el mensaje que recibieron los inversores, mientras transcurre la investigación de la justicia.