Reveló detalles de la investigación a más de un mes de iniciada la búsqueda del joven de Gaiman. Confirmó que Nación ofrecerá recompensa a quien aporte datos.
Transcurrido más de un mes de búsqueda de Emanuel Centeno, el fiscal de Chubut a cargo de la investigación expresó sus dudas sobre los testimonios del círculo íntimo del joven de Gaiman desaparecido y confirmó que el Ministerio de Seguridad de la Nación establecerá en estos días una importante recompensa para quienes aporten información útil al caso.
Lucas Koltsch, de la unidad fiscal de Trelew, reveló en diálogo con Diario Jornada que mantiene sus sospechas sobre la veracidad de las declaraciones de quienes estuvieron con Emanuel el 20 de abril, día en que fue visto por última vez, luego de que se realizaron varios allanamientos en busca de indicios de lo que pudo haberle sucedido, en un caso en el que ya se maneja la hipótesis de un probable homicido, aunque todavía no hay ninguna conclusión clara.
“Vislumbramos que alguno de ellos no cuenta todo, alguno muy cercano no cuenta todo”, afirmó el investigador al referirse a los cuatro testigos que compartieron con el joven una “juntada” en una casilla precaria del barrio Municipal de Gaiman, donde habitualmente se reunían a beber.
Testimonios bajo sospecha en Chubut
El fiscal explicó que los relatos de estas personas generan interrogantes constantes. Se trata -según aclaró- de jóvenes en situación de vulnerabilidad social, con problemas de alcoholismo y escasa escolarización.
“Los releemos todos los días y con el tiempo vemos que estos testimonios generan dudas y preguntas. Son personas que casi no están escolarizadas, muy poco instruidas, de alimentación precaria, sin vínculo laboral”, describió Koltsch.
Además, contó que según tienen comprobado, a Emanuel “le sacaban su pensión para el consumo de bebidas” y que el grupo tenía “muy descuidada su salud, su presencia, sus necesidades”. El joven de 28 años desaparecido tiene discapacidad motriz y además debe tomar medicación a diario por problemas de epilepsia.
El fiscal incluso reveló que días antes de la desaparición, uno de los hermanos del joven “estuvo a punto de quitarse la vida y debió ser socorrido por su papá”.
La teoría del pacto de silencio
Consultado sobre la posibilidad de que exista un pacto de silencio, el hombre al frente de la investigación admitió que esa hipótesis debe ser “desmoronada con otras cuestiones”, pero reconoció que la falta de información sólida refuerza sus sospechas.
“Testimonios por fuera hay pocos, son todos dichos de dichos de dichos. ‘Me dijo que le dijeron'”, explicó el fiscal. “Y cuando pedimos un teléfono para ir a entrevistar es ‘no, porque el que me lo dijo dice que si lo citan no va a decir nada'”.
El investigador describió la situación como “una carrera de obstáculos” donde “hay personas que ya tuvieron roce con la justicia y no son improvisados en esto”.
Estas sospechas del fiscal fueron las que llevaron a la realización de 12 allanamientos el 16 de mayo en viviendas de Gaiman y Trelew, incluyendo las casas de un hermano de Emanuel y de un amigo cercano.
“Las medidas fueron exhaustivas y positivas. Y se hicieron en ese momento porque recién entonces pudimos recoger indicios mínimos”, explicó Koltsch siobre la necesidad de reunir pruebas que permitieran la autorización del juez para proceder en los domicilios sospechados.
Durante los operativos, que contaron con la participación de perros entrenados en detección de restos óseos de la Policía Federal, se secuestró ropa manchada en condiciones deterioradas y una gorra visera que Emanuel usaba habitualmente.
“Había ropa con sangre. Ninguno de los testigos presenciales nos puede decir fehacientemente cómo estaba vestido Emanuel ese día”, reveló el fiscal. Sobre la gorra, indicó que fue encontrada en poder de una persona en Trelew que asegura que Emanuel “se la había prestado”.
La hipótesis de un homicidio
El investigador confirmó que manejan principalmente dos hipótesis: “Que lamentablemente lo mataron; o que por su epilepsia haya tenido un colapso y haya muerto”. También mencionó la posibilidad de que esté perdido o que haya decidido irse, aunque calificó esta última como “la tesis más débil”.
Koltsch reveló que tienen “la presunción de que era golpeado, tenía ese tipo de roces” y que personas del entorno “se le acercaban para poder vivir de lo ajeno y comprar bebida”.
Al ser consultado sobre cómo un grupo tan vulnerable podría sostener un pacto de silencio, el fiscal explicó que debe analizarse desde la perspectiva de estas personas y “la importancia que le den al valor vida”.
“Si realmente me da lo mismo, puede que me pueda quebrar o no, porque la verdad no me represento que haya una familia sufriendo o qué daño estoy causando”, reflexionó.
El investigador contrastó esta situación con la de “una persona común” en quien “en algún momento hay culpa, angustia, cargo de conciencia” que la lleva a declarar. “Pero cuando eso no me importa, se mide de otra forma”, agregó.
Además, confirmó que -tal como tracendió en los últimos días en medios de Chubut- el Ministerio de Seguridad de la Nación ofrecerá una recompensa -cuyo monto y modalidad aún se están definiendo- a través del Sistema Federal de Búsqueda de Personas Desaparecidas y Extraviadas.
Koltsch consideró esta medida como “una herramienta que es muy probable que sea muy efectiva” para obtener información que permita esclarecer un caso en el que obtener indicios, por un pacto de silencio o por la vulnerabilidad del entorno de Emanuel, se hace sumamente difícil.