La CGT evaluó los pasos a seguir tras la movilización de ayer. Finalmente, se confirmó la fecha del primer paro general con el Gobierno de La Libertad Avanza. También se acordó otra masiva marcha.
La Confederación General del Trabajo (CGT) se reunió este jueves para definir la continuidad del plan de lucha tras la movilización convocada ayer en rechazo al DNU y la ley Ómnibus presentados por el Gobierno de Javier Milei. El triunvirato compuesto por Pablo Moyano, Héctor Daer y Carlos Acuña confirmó un paro general para el próximo 24 de enero.
Además, para ese día se planificó otra masiva movilización hacia el Congreso de la Nación en rechazo a las reformas laborales.
Las medidas se tomaron en una reunión que se llevó a cabo en Azopardo 902, donde los referentes de distintos gremios se congregaron para discutir los pasos a seguir ante las reformas laborales, energéticas, penales y tributarias propuestas por La Libertad Avanza (LLA). Este encuentro se gestó después de la primera movilización que buscó expresar el descontento de los trabajadores con las medidas implementadas en los primeros 18 días del gobierno de Milei.
El paro nacional con movilización –que empezará a las 12 y concluirá a la medianoche del 24– sorprendió porque el propio Pablo Moyano, antes de llegar al encuentro había dicho que no tenía sentido hacer una protesta en medio de las vacaciones. “Hay que instalar un plan de lucha. En enero y febrero los laburantes se toman vacaciones. Entonces tomar una medida en ese momento no tiene mucho valor. Pero sí ir movilizando con actos, plenarios, en las regionales del interior, y que en cada provincia visiten a sus diputados y senadores para que después no voten leyes contra los derechos de los trabajadores”.
Tanto el cotitular de la central obrera, Héctor Daer, como el jefe de la Asociación Bancaria (AB) e integrante del consejo directivo de la CGT, Sergio Palazzo, habían sin embargo anticipado al ingresar a la sede de Azopardo respecto de la posibilidad de declarar hoy un paro nacional a partir de «las consecuencias nocivas de este DNU».
Palazzo reclamó a la justicia que observe «con mucho detenimiento» esa iniciativa del presidente Javier Milei, porque la medida atenta contra «la situación de los trabajadores», a la vez que denunció que «arrogarse las facultades de legislar durante dos años, con posibilidad de extenderlo otros dos más, significa eliminar prácticamente el Congreso».
Daer había señalado que «la incorporación del DNU a la Ley ómnibus aumentó la maldad de forma exponencial», y aseguró que «el presidente reclamó facultades muy amplias hasta declarar una guerra total durante dos años».
Cuál es el plan de lucha aprobado por la CGT
– Presentación Judicial contra el DNU
– Pedidos de reunión con todos los bloques de diputados y senadores para debatir su acompañamiento a nuestra postura frente al DNU y la Ley Ómnibus
– Reunión con las demás Centrales Obreras para articular medidas en conjunto
– Llamado a Plenario de Delegaciones Regionales de CGT el 10 de Enero a las 11 horas
– Paro nacional a partir de las 12 horas del 24 de Enero y movilización al Congreso Nacional
– Facultar al Consejo Directivo Nacional para dictar las medidas que considere pertinentes en la oportunidad que requiera el actual estado de situación
Palazzo denunciará a Milei por sus dichos sobre las «coimas» que recibirían diputados:
El secretario general del gremio bancario, Sergio Palazzo, anunció su intención de denunciar penalmente al presidente Milei si no aclara sus dichos sobre coimas de los diputados. Palazzo aseguró que la CGT permitirá «el debate profundo sobre las consecuencias del decreto y el proyecto de ley».
En cuanto al proyecto de La Libertad Avanza, Palazzo adelantó que votará en contra, criticando el gobierno de Milei por su aparente caos y contradicciones. Además, cuestionó la demora en enviar el DNU al Congreso, sugiriendo que podría ser parte de una estrategia para que tenga vigencia como ley.
A su vez, Palazzo consideró que tanto el decreto como la ley responden a los intereses de los grupos económicos concentrados en Argentina. Para el sindicalista, la demora en enviar el DNU al Congreso no es inexperiencia, sino parte de una estrategia para que tenga vigencia como ley, desafiando el orden jurídico del país.