La jornada estuvo marcada por los testimonios de los jóvenes que estuvieron con Báez Sosa al momento del crimen. Su madre se descompensó tras ver los videos del ataque.
La segunda jornada del juicio contra los 8 jóvenes acusados de matar a Fernando Báez Sosa estuvo marcada por la declaración de los amigos de la víctima, en una audiencia en la que se vivieron momentos de tensión y que debió ser suspendida momentáneamente por la descompensación de la madre de Báez Sosa.
La audiencia comenzó con una decena de testimonios de amigos de Fernando que veraneaban en la costa. Cinco del grupo fueron atacados y heridos levemente cuando intentaron defender a Báez sosa de los ocho rugbiers que hoy se encuentran imputados por “homicidio doblemente agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas”.
Los presuntos asesinos, Máximo Pablo Thomsen; Ciro Pertossi; Enzo Comelli; Matías Franco Benicelli; Blas Cinalli; Ayrton Michael Viollaz; Lucas Fidel Pertossi y Luciano Pertossi, fueron trasladados cerca de las 8 del domingo a través de dos móviles del Servicio Penitenciario Bonaerense hasta el Palacio de Tribunales para ser juzgados por homicidio. Este lunes a las 9 de la mañana se sentarán en el banquillo de los acusados.
Juicio por Fernando Báez Sosa: dudas sobre la presencia de la novia
Después de la palabra de los padres, Silvino Báez y Graciela Sosa, como primera testigo del martes se esperaban las declaraciones de la novia de Fernando en ese momento. Sin embargo, el abogado Fernando Burlando señaló que la joven no se encuentra en condiciones. “Julieta no va a declarar”, aseguró.
Después del asesinato, Rossi brindó su declaración testimonial: “Cuando salí (de Le Brique) estaba la ambulancia y Fer estaba en el piso, yo me acuerdo que lo vi, pero no sabía que era él. Estaba Santiago Corbo (amigo de Báez Sosa), le pregunté quien era (la persona que estaba en el piso). Me dijo que era Fer. Me agarró y no me acuerdo mucho más. Vomité al costado de la calle, quise ir a donde estaba (su novio), pero la chica de la ambulancia y Santiago Corbo no me dejaban acercarme”.
Oscar Rossi, padre de Julieta Rossi, la novia de Fernando al momento del asesinato, fue el primero en declarar como testigo en la segunda jornada del juicio: “Julieta no está preparada emocionalmente para enfrentar el juicio, para afrontar lo que vivió el día del hecho”, explicó en relación a la ausencia de su hija. “Fernando era una excelente persona”, agregó.
El padre de la joven detalló cómo vivió la llamada por parte de Julieta en el momento del ataque a Fernando: “Papá, por favor, vení a Villa Gesell porque Fernando está en el hospital y yo en la comisaría”.
“Juro que no le deseo a nadie ver lo que yo vi en el cuerpo de Fernando. Ni un animal en medio del campo, ni un cazador con un animal. No le deseo a nadie como papá ver a Fernando acostado y esperando que lo ingresen en un cajón”, agregó Rossi.
Maximiliano Vázquez consideró que el boliche al que asistieron Fernando Báez Sosa y los rugbiers no tiene ninguna responsabilidad en el asesinato cometido enfrente al mismo, a pesar de haberse iniciado una discusión dentro del local bailable.
En diálogo radial, Vázquez recordó que en más de 20 años que estuvo al frente del boliche nunca sucedió un episodio de estas características y, en ese sentido, aseguró que “lo de Fernando comienza en la discoteca como podría haber empezado en una plaza, un cine, un supermercado o en cualquier lugar”.
Consideró que el crimen fue producto de “una banda de tipos que salen a matar, a pegar, a hacerse los guapos, a destruir y lo hacen en canchas de futbol, en recitales, en la sociedad, lamentablemente lo hacen en todos lados”.
Posteriormente fue el turno de uno de sus mejores amigos, Lucas Filardi, quien aseguró que Fernando “era muy honesto y se esforzaba mucho por todo. Por que también, yo qué sé… Nosotros tuvimos mucha suerte de que el viaje a Gesell nos lo pagaron nuestros padres, pero él se lo quiso pagara él y trabajó para hacerlo”.
Filardi detalló el inicio del ataque por parte de los rugbiers hacia Báez Sosa: “Le pegaron patadas, había cuatro o cinco personas pegándole”. Además, indicó que “creería que fue Luciano Pertossi quien me pegó a mí”.
El mejor amigo de Fernando habló de “patadas en el pecho y en la cabeza” y explicó dónde se encontraba al momento del crimen, mientras se mostraban imágenes en la pantalla. “Fue un instante en que vino gente gritando y le pegaron. Se cayó al piso, y ahí fueron patadas y piñas. No hubo acto de defensa”, explicó.
A través de las preguntas de Burlando y los videos proyectados, el joven aseguró que Fernando recibió un golpe “firme, fuerte, a la cara”. Posteriormente, el abogado le pidió al testigo que recreé las patadas recibidas por los presuntos asesinos, lo que provocó la queja del abogado defensor, Hugo Tomei.
Al cierre de la jornada, la madre de Báez Sosa, Graciela Sosa, se descompensó luego de ver los videos del ataque a su hijo y debió recibir asistencia médica. El hecho obligó a suspender momentáneamente el proceso.
Minutos después, al concluir la audiencia, Sosa y su marido hablaron con la prensa en las afueras de los tribunales.
“En un momento me sentí re mal por ver cómo atacaban a Fernando. Ya estaba tirado en el piso e imploraba clemencia para que dejaran de golpearlo. Es muy difícil para una madre ver eso”, contó la mujer entre lágrimas.
Acto seguido, dijo: “Me apoyo mucho en Dios, agarro fuertemente este Rosario, y pienso en que tengo que estar fuerte para seguir buscando justicia por él. Fernando merece una justicia ejemplar, que no vuelva a haber otro Fernando”.