Un joven de 20 años y su hermano de 17 atacaron brutalmente a su padre con la intención de desalojarlo y usurpar su vivienda. El hombre fue golpeado con una barreta en la cabeza y apuñalado en el cuello.
Un violento episodio familiar conmocionó a la localidad de Centenario el pasado viernes, cuando dos hermanos de 20 y 17 años agredieron brutalmente a su padre con la intención de apropiarse de su vivienda. El Ministerio Público Fiscal (MPF) informó que uno de ellos fue imputado por tentativa de homicidio doblemente agravado y quedó con prisión preventiva.
El ataque ocurrió cerca de las 13, cuando los jóvenes ingresaron por la fuerza a la casa de su padre. Según la fiscal Guadalupe Inaudi, el mayor de los hermanos rompió una de las puertas mientras que el menor accedió por otro punto. Una vez dentro, comenzaron a increpar a su progenitor con amenazas de muerte, exigiéndole que se retirara del domicilio.
Al negarse, el padre fue agredido violentamente: el mayor lo golpeó en la cabeza con una barreta de hierro, dejándolo inconsciente en el suelo. Luego, el menor le propinó varias puñaladas en el cuello y la nuca con la aparente intención de matarlo. No lograron su cometido porque otros familiares presentes intervinieron para defender al hombre, arrojándoles piedras y forzándolos a huir.
La situación fue interrumpida por la pareja actual del agredido y su madre —abuela de los jóvenes—, quienes se interpusieron para evitar que el hecho pasara a mayores. Finalmente, los hermanos escaparon del lugar.
Durante la audiencia del domingo, la fiscal solicitó prisión preventiva por cuatro meses para el joven de 20 años, argumentando que se encuentra en situación de calle, no tiene arraigo y representa un riesgo tanto para los testigos como por la gravedad del hecho. La jueza de garantías, Carina Álvarez, aceptó la formulación de cargos y la medida de coerción. La situación del menor será tratada por el fuero penal juvenil.
Un trasfondo de conflictos y adicciones
El comisario Luis Aguirre, jefe de la Comisaría Quinta de Centenario, brindó detalles del trasfondo del caso. Explicó que los agresores solían vivir con su madre en Neuquén capital, pero por problemas relacionados con el consumo de drogas, alcohol y hechos delictivos, fueron expulsados por los vecinos.
Tiempo después, su padre —quien había formado una nueva familia— los recibió en su hogar en Centenario, incluso permitiendo que uno de ellos llevara a su pareja y su bebé. Sin embargo, las mismas situaciones de conflicto se repitieron. Al ver la creciente tensión en el hogar, el hombre les pidió que se retiraran, lo cual generó la reacción violenta que culminó en el ataque.
Los jóvenes deambulaban por la ciudad, sin empleo ni actividad regular, y presuntamente involucrados en robos en la zona. El objetivo del ataque habría sido expulsar a su padre para apropiarse de la vivienda familiar. Antes de huir, habrían amenazado con regresar y prender fuego la casa.
Luego de ser atendido en el hospital, el hombre fue dado de alta y radicó la denuncia. Las actuaciones continúan bajo la órbita del Ministerio Público Fiscal.