El chofer fue quien realizó el hallazgo en medio de un viaje de casi 200 kilómetros. El hecho desató la intervención de la justicia y los servicios de protección infantil.
Un hecho insólito y preocupante ocurrió en Nueva Zelanda, cuando una mujer de 27 años intentó evitar el pago del pasaje de su hija de dos años escondiéndola dentro de un bolso que luego despachó en el maletero de un colectivo. La situación fue descubierta de manera fortuita y derivó en una causa judicial por maltrato o negligencia infantil.
El episodio tuvo lugar en la localidad de Kaiwaka, en una de las paradas intermedias del recorrido entre Whangarei y Auckland. Según informó el medio local Stuff, el chofer del ómnibus se dirigió al compartimento de equipaje para retirar una valija, momento en el que notó que uno de los bultos se movía. Al inspeccionarlo, encontró en su interior a una niña pequeña encerrada junto a otras pertenencias.
De inmediato, el conductor dio aviso a las autoridades. Según precisó el detective jefe Simon Harrison, la menor no presentaba lesiones visibles, aunque fue trasladada a un hospital cercano para ser evaluada. Los médicos confirmaron que estaba fuera de peligro.
Una maniobra planificada
De acuerdo a la investigación preliminar, la madre tenía la intención de viajar más de 160 kilómetros con su hija escondida en el bolso para evitar pagar el boleto correspondiente. El hallazgo fue completamente accidental y evitó que el viaje se completara sin que la situación fuera detectada.
Desde la empresa Entrada Travel Group, responsable del servicio, un vocero declaró que el chofer actuó con rapidez y que el incidente no dejó heridos. “El servicio se reanudó poco después de que se activara el protocolo policial”, detallaron.
El caso generó conmoción en la opinión pública neozelandesa, tanto por el peligro al que fue expuesta la niña como por la frialdad del accionar. Expertos advirtieron que las condiciones dentro del compartimento —con escasa ventilación y sin calefacción— podrían haber comprometido la salud de la menor en caso de no haber sido descubierta.
Intervención judicial y protección infantil
La mujer fue arrestada y quedó a disposición de la justicia. En principio fue acusada por maltrato o negligencia infantil, aunque no se descarta que puedan sumarse otros cargos a medida que avanza la causa. La fiscalía investiga también si existen antecedentes de conductas similares.
En paralelo, los servicios de protección de menores activaron un protocolo de resguardo para garantizar la seguridad de la niña. Las autoridades evalúan ahora cuál será su destino inmediato: podría ser derivada a una familia de acogida o quedar al cuidado de familiares, en caso de confirmarse que el entorno es seguro.