“Algunos murieron a causa del fuego de artillería y otros murieron a causa de los ataques aéreos”, dijeron desde el Gobierno ucraniense. Culpan a Rusia de la masacre
Las autoridades ucranianas encuentran una fosa común con más de 440 cuerpos en Izium, una de las ciudades reconquistadas en la ofensiva relámpago en Járkov.
Sergei Bolvinov, investigador principal de la policía ucraniana en la región oriental, declaró a los medios la cifra total de cadáveres y calificó el hallazgo como “una de las mayores fosas de una ciudad liberada“.
Una tragedia comparable a Bucha
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha dado la noticia y ha comparado esta tragedia con lo sucedido en Bucha, a las afueras de Kiev, donde se encontraron más de 400 civiles asesinados por las calles de la ciudad.
“Rusia deja un rastro de muerte a su paso y el mundo debe exigir a Rusia que asuma su responsabilidad por esta guerra”
Volodímir Zelenski, Presidente de Ucrania
“Queremos que el mundo sepa lo que está ocurriendo realmente y lo que ha provocado la invasión de Rusia. Bucha, Mariupol, y ahora, por desgracia, Izium… Rusia deja un rastro de muerte a su paso. El mundo debe exigir a Rusia que asuma su responsabilidad por esta guerra. Nosotros haremos todo lo posible para que así sea”.
Algunos de los residentes de Izium explican que docenas de los adultos y niños enterrados murieron a causa de un ataque aéreo ruso.
Signos de tortura
El viceministro del Interior de Ucrania, Yevhen Enin, dijo que las autoridades han encontrado pruebas de que varios civiles ucranianos y extranjeros fueron víctimas en “cámaras de tortura” en la región de Járkov. “Ya nos hemos encontrado con la exhumación de cadáveres individuales, no solo con rastros de una muerte violenta, sino también de tortura: orejas cortadas, etc. Esto es solo el principio”, dijo Enin a los medios.
También afirmó que entre los retenidos en uno de estos lugares había estudiantes de un país asiático no especificado que fueron capturados en un puesto de control ruso cuando intentaban salir hacia el territorio controlado por Ucrania.
Enin no especificó dónde estaban retenidos los estudiantes, aunque mencionó las pequeñas ciudades de Balakliya y Volchansk como dos lugares donde se encontraron cámaras de tortura. Su relato no ha podido ser verificado de forma independiente.