El fiscal general Julio Puentes confirmó que la pena al policía Cruz fue reducida de 22 a 20 años de prisión. Otros cuatro efectivos fueron condenados por encubrimiento agravado, aunque aún no fueron desvinculados de la fuerza.
El fiscal general Julio Puentes informó que finalizó el proceso judicial por el homicidio de Lautaro Labbe, el joven asesinado en un caso calificado como gatillo fácil. La pena al policía Cruz, autor del disparo, fue finalmente reducida de 22 a 20 años de prisión, tras una impugnación presentada por la defensa.
Aunque la condena se redujo, el fiscal aclaró que “no reduce en demasía el monto original” y que “20 años es bastante, teniendo en cuenta que el mínimo de la condena es de 10 años y 8 meses, y puede llegar hasta 33 años, por la condición de funcionario policial”.
El hecho fue caratulado como homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego. Durante la investigación, la fiscalía determinó irregularidades en la escena del crimen. “A una prenda de vestir del menor Lautaro Labbe le faltaba la capucha, que fue cortada adrede por los funcionarios policiales, porque tenía un orificio y se hubiera determinado que por ahí pasó el proyectil”, señaló el fiscal. Además, nunca se encontró la vaina del disparo efectuado.
Junto al autor material, otros cuatro policías fueron condenados en un juicio abreviado por encubrimiento agravado, aunque Puentes advirtió que “hasta el día de hoy no han sido desvinculados de la Policía Provincial”.
Finalmente, el fiscal expresó que la familia de Lautaro recibió la noticia con alivio. “Hablé con la mamá y se le manifestó que la fiscalía está conforme. Puede dormir tranquila sabiendo que su hijo tuvo un juicio y se esclareció quién efectuó el disparo y en qué circunstancias ocurrió el hecho”, concluyó Puentes.