Estuvo en tratamiento desde diciembre de 2024 y este jueves le dieron el alta. “Muchas veces pensamos que es imposible, pero para Dios nada es imposible” expresó.
Gabriela, durante dos meses y medio fue una paciente oncológica del CABIN y el Hospital Regional. Gracias a los profesionales de la salud, pudo superar el diagnóstico de cáncer. Sus familiares la sorprendieron al culminar su tratamiento. “Yo soy una persona de fe que desde el primer día creyó en que esto iba a ser posible”, sostuvo.
Al salir del hospital, manifestó: “estoy muy agradecida a Dios por haber podido terminar mi tratamiento oncológico”.
Remarcó la importancia de su creencia en Dios, que funcionó como un sostén para ella y su familia en este proceso tan complejo. “Este proceso fue muy difícil para mi y para mi familia. Estoy agradecida a Dios porque está todo bien y siempre fue mi fortaleza”.
“Gracias a los médicos, tanto oncología como la parte de radioactivos de CABIN, y a los enfermeros. Todos los días muestran su amor para todas las personas que entran acá” expresó.
“Sabía que esto era posible. Muchas veces pensamos que es imposible, pero para Dios nada es imposible. Gracias a él puedo decir que hoy tengo la victoria” concluyó Gabriela.